Revolución
La revolución es un cambio político violento que se realiza desde abajo. Las masas son las protagonistas del cambio, llevando a cabo la transformación del aparato estatal y de la sociedad por completo.
La revolución es un proceso por el cual la masa toma el poder de forma violenta, instigados por los líderes revolucionarios.
Para hablar de revolución es imprescindible que se lleve a cabo desde abajo. Es decir, que sea el pueblo llano quien la protagonice. Si no fuese así, no hablaríamos de revolución, sería otra cosa distinta, como un golpe de Estado.
Los regímenes previos a la revolución nunca han sido democracias, han sido regímenes no democráticos como monarquías, regímenes tiránicos o colonias.
Duración de la revolución
Básicamente son tres las características que explican la larga duración de muchos de los regímenes que se imponen tras una revolución.
- Supresión de los poderes independientes al Gobierno, como la Iglesia o las élites económicas. Destruyendo los poderes que pueden ser contrarios al nuevo régimen se asegura su continuidad.
- Ejército fuerte. El ejército se convierte en una extensión del partido, muy ligado al gobierno central. Así, se evitan golpes de Estado.
- Creación de una policía política. Gracias a cuerpos como la checa rusa se puede tener controlada a la población y eliminar opositores.
Fases de una revolución
Las revoluciones experimentan cuatro fases:
- La debilidad del gobierno precedente.
- Toma del poder por los radicales.
- Instauración del terror.
- Termidor.
Ejemplo de revolución
Cogiendo como base del análisis la Revolución francesa y rusa, observamos cómo se van sucediendo las cuatro fases.
La monarquía en Francia era tremendamente impopular y llevaba muchos años en decadencia. Por su parte, el gobierno provisional ruso resultante de las elecciones, tras la abdicación del zar, era muy inestable. En la segunda etapa, ambas masas revolucionarias se hacen con el poder. Tras ello, instauran el terror para así aniquilar a los opositores y rivales políticos, mandando un mensaje represivo a la población. Por último, se vuelve, poco a poco, a tiempos menos turbulentos y sangrientos y más estables.