Ratio de tesorería

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La ratio de tesorería indica la capacidad monetaria que tiene una compañía para afrontar los pagos de carácter inmediato o corto plazo.

La ratio de tesorería es un cociente entre dos magnitudes relacionados con la liquidez de la empresa. Esta, nos ofrece información sobre si hay dinero en la caja o no.

Dado que es una fórmula, de aquí en adelante nos centraremos en explicarla.

Fórmula de la ratio de tesorería

Donde:

  • Activos disponibles → dinero líquido o cash.
  • Activos realizables → activos que pueden convertirse en liquidez rápidamente, por ejemplo, clientes.
  • Pasivo corriente → deudas que deben ser pagas en el corto plazo.

Se expresa en número de veces, por ejemplo, 1,5x. Esto significaría que la empresa puede cubrir sus obligaciones de pago 1 vez y media.

Componentes de la ratio de tesorería

Todos los elementos de la ratio se obtienen del balance de situación de la compañía.

  • Disponible: Ubicado en el activo corriente, es la partida de caja, cuentas corrientes, depósitos… todas aquellas que representen dinero líquido.
  • Realizable: Ubicado en el activo corriente y son clientes, deudores, inversiones financieras a corto plazo, como fondos de inversión monetarios, etc. Son partidas pendientes de cobro en el corto plazo y que pueden convertirse rápidamente en dinero.
  • Pasivo corriente: Proveedores, acreedores, deuda financiera a corto plazo, etc. Son partidas que representan obligaciones de pago que vencen en un plazo inferior a un año.

Interpretación de la ratio de tesorería

El punto de inflexión se encuentra en 1:

  • Si la ratio de tesorería = 1: Indica que el numerador es igual al denominador, por lo que la empresa es capaz de afrontar sus obligaciones de pago inmediatas.
  • Si la ratio > 1: Indica que el numerador es superior al denominador, por lo que tiene capacidad para afrontar sus pagos inmediatos. No obstante, cuando este ratio es ampliamente superior a 1, se podría interpretar que la compañía tiene recursos ociosos o no encuentra proyectos rentables en los que invertir en ese momento.
  • Si la ratio < 1: El numerador es inferior al denominador y ello desprende que la empresa no es capaz de afrontar sus obligaciones de corto plazo bajo si situación de liquidez actual. Tendría que salir a buscar financiación externa o reforzar su capital a través de una ampliación.

Si una empresa no es capaz de obtener financiación externa, como la bancaria, y sus accionistas tampoco tuvieran los recursos necesarios para efectuar la ampliación de capital necesaria para resolver el problema, la compañía podría verse abocada a la suspensión de pagos.

Gestión adecuada de la liquidez

Generalmente, esta situación la sufren más las pequeñas y medianas empresas, que no cuentan con tantos recursos como las empresas grandes.

Por ello, deben llevar a cabo un control exhaustivo y una adecuada previsión de su situación de liquidez para evitar situaciones de estrangulamiento financiero que deriven en consecuencias severas.

Las crisis económicas (la financiera de 2008 o la del Covid19) suelen poner de manifiesto los efectos perjudiciales de no haber planificado la gestión de la liquidez de forma eficiente.

Las empresas deben trabajar para asegurar la cadena de valor de su negocio. La buena gestión pasa realizar una previsión como mínimo a 6 meses del flujo de caja de la compañía, con los cobros y pagos previstos. También tener en cuenta los siguientes conceptos, entre otros:

  • Prestar atención a la gestión del circulante: Gestionar inventarios, existencias y clientes, ajustando todo lo posible los plazos con estos últimos. Es importante prever impagos puntuales. Sin embargo, no afectará lo mismo un retraso de 3 días que uno de dos semanas.
  • Optimizar los recursos para financiar el circulante: Nunca debe descartarse la posibilidad de que ocurran déficits puntuales que deban ser financiados de manera externa.
  • Invertir recursos en reforzar el control financiero: Esto como piedra angular de la dirección de la empresa, con herramientas que permitan proporcionar información anticipada de la evolución de la caja. Esto es recomendable para empresas de todo tipo de tamaños, pero especialmente, en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

Ejemplo de la ratio de tesorería

La empresa A quiere evaluar su situación de liquidez en el corto plazo. Por el lado del activo, su balance muestra cuentas corrientes por valor de 1 millón y clientes por valor de 3. Por el lado del pasivo, la partida de proveedores muestra 1 millón y, la deuda financiera, 2,5. ¿Puede hacer frente a sus obligaciones de pago inmediatas?

Ratio de tesorería = cuentas corrientes + clientes / proveedores + deuda financiera

Ratio de tesorería = (1 millón + 3 millones) / (1 millón + 2,5 millones)

Ratio de tesorería = 1,14x

Esto significa que la empresa puede cubrir sus obligaciones de pago 1,14 veces, por lo que goza de una buena situación de liquidez.