Pronóstico (estadística)

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El pronóstico en estadística es la estimación sobre lo que se espera que pueda suceder respecto a una variable. Esto, en base a un análisis numérico.

Es decir, el pronóstico es una forma de adelantarse a lo que puede acontecer en el futuro, siempre utilizando herramientas matemáticas.

El pronóstico puede ser utilizado a distintos niveles, permitiendo tomar decisiones para mitigar los efectos negativos que puedan tener ciertas contingencias en caso de que llegaran a concretarse.

Por ejemplo, una empresa puede realizar pronósticos sobre las ventas esperadas para el próximo año, considerando un escenario negativo, uno moderado y otro optimista. Para cada uno de ellos supongamos que la variación estimada en los ingresos es de 1%, 4% y 10%, respectivamente. Para llegar a este resultado, se incluyeron muchas variables, tanto internas como externas a la organización, y, por supuesto, datos históricos.

Igualmente, la autoridad monetaria de un país puede elaborar un pronóstico de cuánto podría crecer el producto interior bruto (PIB) durante el segundo trimestre del año. Esto, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Dicho pronóstico deberá basarse en un estudio econométrico exhaustivo.

Con lo anterior, podemos inferir que un pronóstico es objetivo y no intuitivo, como sí lo podría ser una predicción.

Es decir, la predicción podría basarse en la lógica o en un marco teórico, pero el pronóstico se sustenta en un análisis numérico.

Tipos de pronóstico

Los pronósticos en una empresa o proyecto pueden clasificarse de la siguiente forma:

  • Pronósticos a corto plazo: Tiene vigencia de un año. Suele usarse para planear el abastecimiento de insumos, calcular el nivel de producción y para la asignación de mano de obra a las distintas tareas.
  • Pronósticos a mediano plazo: Pueden tener un plazo de seis meses a tres años. Se utilizan para estimar ventas, producción y flujo efectivo. Igualmente, permiten estructurar presupuestos basados en objetivos de mediano y largo plazo.
  • Pronósticos a largo plazo: Tienen un horizonte de más de tres años. Suelen usarse para estimar los resultados de ciertas inversiones, estudiar el lanzamiento de nuevos productos, evaluar tendencias del mercado y, en general, elaborar proyectos de largo alcance.

Herramientas para el pronóstico

Algunas herramientas para el pronóstico son las siguientes: