Presupuesto capital
Un presupuesto de capital es una previsión financiera por la cual se determina la diferencia entre las inversiones futuras y los recursos que hacen falta para llevarlas a cabo.
En otras palabras, se trata de visualizar o predecir escenarios por los cuales la empresa pueda o no permitirse cierto volumen o tipos de inversiones.
El presupuesto de capital puede llegar a determinar la estrategia de la empresa a medio y largo plazo, ya que el destino de las inversiones dependerá de la necesidad y el rumbo que se quiera tomar.
¿Cuando necesitamos un presupuesto de capital?
Algunos escenarios por los cuales una empresa necesite un presupuesto de capital de forma imperativa son casos como los siguientes:
- Expansión territorial.
- Conversión del negocio a franquicia.
- Adquisición de empresas de otros países como filiales.
- Inversión en el capital humano a base de formación avanzada.
- Renovación del activo no corriente, tales como maquinaria o flota de vehículos.
- Ampliación de línea de negocio.
Estos son algunos de los casos en los que se puede requerir de una gran inversión por parte de la empresa y que se debe estudiar a conciencia si la inversión impactará de la forma esperada o no.
Además en este tipo de presupuestos se tiene en cuenta el valor del dinero a lo largo del tiempo, por lo que se utilizan ratios como el VAN o la TIR. Estas ratios determinan si es interesante o no la inversión junto con sus necesidades de financiación, así como su viabilidad y rentabilidad a lo largo del tiempo en el que se ejecuta.
Ejemplo de presupuesto de capital
Dada una empresa ‘Alpha’ que quiere adquirir una empresa ‘Beta’ situada en otro país para comercializar su producto en el extranjero, determinar los factores en los que se va a basar la inversión y la forma de financiarlo.
Datos de la empresa Alpha:
- Activo = 1.500.000€
- Pasivo = 1.000.000€
- Patrimonio Neto = 500.000€
Datos de la empresa Beta:
- Activo = 50.000€
- Pasivo = 10.000€
- Patrimonio Neto = 40.000€
Aunque este análisis es bastante abreviado, se pueden sacar las siguientes conclusiones:
- El valor de adquisición no debería superar al menos de forma teórica los 40.000€, por tanto la inversión costará como mínimo de esta cantidad.
- En adición, la adaptación de mejoras puntuales y demás necesidades de la nueva empresa se deberán tener en cuenta como un escenario probable. En este caso se debe estudiar el mercado, la situación de la empresa adquirida, su cuota de mercado, su imagen, etc. Esto determinará qué inversión se realizará en la nueva empresa adquirida.
- Si bien es cierto que Alpha posee un patrimonio neto muy superior a la empresa adquirida, deberá estudiar si utilizar los recursos propios de la empresa es lo más rentable en contraste con la financiación ajena. En cualquier caso la inversión deberá ser estudiada a priori vía VAN, y la procedencia de la financiación vía TIR.
Estas son algunas de las conclusiones al escenario propuesto. Si bien un presupuesto de capital lo integran multitud de factores y su forma puede variar según se necesite, no deja de ser un documento financiero que debe estar bien detallado y argumentado.