Posición abierta
Dentro de la teoría financiera se denomina como posición abierta a la situación del individuo inversor en la que aún no ha recibido pérdidas o ganancias. Así estas inversiones se mantienen en la cartera de inversión hasta su correspondiente venta.
El mantenimiento de una posición abierta es habitual en las carteras de inversión de toda persona física o jurídica que participe en el ámbito de las finanzas.
En el esquema más simple, un inversionista mantiene una posición abierta respecto de determinados títulos o valores en la medida que mantenga en su cartera estos a la espera de su cierre.
Habitualmente dicho cierre supone la venta en los mercados de estos activos financieros, o bien su cancelación al alcanzarse su correspondiente fecha de vencimiento.
Dicho lo cual, el cierre más habitual tiene que ver con la llegada de una transacción por el título, que comúnmente de desarrolla con la realización final de un acuerdo de compra o venta previamente pactada, a la espera del pertinente pago físico de la operación.
Un mercado muy dado a la existencia de posiciones abiertas es el de futuros. En el mismo los distintos contratos existentes cuentan con posiciones abiertas por plazos mayoritariamente de un mes de duración hasta su correspondiente cierre en una fecha previamente estipulada.
Finalización de posiciones abiertas
Como se ha indicado, es habitual que existan posiciones abiertas a la espera de la decisión de actuación del inversor que la posee o tenedor. Es decir, es posible que una posición abierta pueda mantenerse por tiempo ilimitado.
No obstante existen en el ámbito de las finanzas distintos motivos que pueden acortar este periodo de tiempo y establecer posiciones abiertas con duración limitada. Para ello existen las fechas de vencimiento y otras características negociadas como límites de variación de precios u otros factores de la coyuntura económica.
Ejemplo simple de una posición abierta
Un individuo inversor decide adquirir mediante compra en el mercado una opción de futuro sobre una determinada divisa. Durante el estudio de su evolución y en busca de obtener ganancias y por tanto rentabilidad de esta actividad financiera, ejecutará en cierto momento la venta de dicha opción por una cantidad de dinero.
Este periodo de tiempo durante el cual el activo ha estado en cartera a la espera de la operación contraria a la original (compra y posterior venta) es la posición abierta del inversor. Adicionalmente es necesario añadir que un inversor puede mantener una posición financiera abierta tanto en posición larga como corta.