Populismo

4 min

El populismo es un conjunto de ideas políticas que apelan a las grandes masas sociales, caracterizadas por ser de difícil aplicación. Suelen ser medidas irreales que buscan persuadir a los electores.

El populismo se caracteriza por, a través de apelar a los sentimientos y pasiones del elector, movilizar el voto en masa de los grandes grupos sociales de una población. Deja de lado el racionalismo y propone medidas que, a pesar de encandilar a sus electores, son de dudoso cumplimiento.

Aunque el populismo no va ligado necesariamente a ninguna ideología sí que los encontramos con más frecuencia en América Latina, en países de corte socialista. Esto es así ya que, a priori, socialismo y comunismo llevan a cabo sus planteamientos en favor de la gente más humilde, y en todos los países suele ser la clase predominante. A pesar de lo anterior, otro caso muy claro de populismo se observa en el nazismo.

Hay que decir que es muy difícil diferenciar populismo de lo que no lo es. Como explicamos en el artículo de demagogia, el populismo es inherente a la democracia (aunque también se da en otro tipo de regímenes). El hecho de que los gobernantes dependan de la gente para llegar al poder, favorece que los partidos y líderes mientan y realicen promesas irreales que se encuentran con numerosos impedimentos. Por eso es muy común encontrarnos, más que con regímenes populistas, con propuestas populistas.

Características del populismo

Las características del populismo se pueden resumir del siguiente modo:

  • Líder carismático: Max Weber desarrolla los diferentes tipos de liderazgo existentes. Cuando un movimiento o partido populista lleva a cabo sus pretensiones, siempre lo hace a través de un líder, y este obviamente ejerce un liderazgo carismático. Este es caracterizado por la otorgación, por parte de sus seguidores, de facultades especiales y es el que sostiene la organización que le rodea. Sin la existencia del líder, probablemente todo el movimiento populista caería o se vería gravemente afectado.
  • Apelación de las masas: El populismo busca la exaltación y la movilización electoral del gran público, en este intento de arrastrar a tantas personas puede caer en contradicciones en su mensaje.
  • Van contra las élites establecidas: Su mensaje se llena de fuerza porque encuentran un rival a batir, este rival son las élites que gobiernan el país y la configuración del sistema en general. La separación, como diría Carl Schmitt, amigo – enemigo, es clave para polarizar a las masas y conseguir su apoyo.
  • Propuestas irreales: Es una de las características fundamentales de los movimientos populistas. Normalmente las propuestas que más gustan a la gente son aquellas de imposible cumplimiento, pero estas se pueden enmascarar.

Ejemplos de populismo

República Bolivariana de Venezuela (1999). Con la victoria en las elecciones de 1999, Hugo Chávez comenzó con el cambio de régimen hacía el régimen autocrático que es ahora. Contó con todos los componentes descritos anteriormente. Chávez era el líder carismático, su mensaje iba hacia el pueblo llano de Venezuela y contra el gobierno vigente. Durante todo su mandato (y el de su sucesor, Maduro), han criticado a Estados Unidos y al liberalismo como la causa de todos los males que sufre Venezuela. Postulándose como los luchadores por la libertad, la igualdad y la independencia del pueblo venezolano.

Donald Trump, EEUU (2016). Trump alcanzó la Casa Blanca en 2016 en contra de lo que vaticinaban las encuestas y la opinión pública. Su lema “America first” se trataba un compendio de todas las propuestas que el Presidente iba a realizar a lo largo de su campaña. Algunas de sus propuestas más controvertidas eran la del levantamiento del muro entre Estados Unidos y México, con el fin de frenar la inmigración, además sostenía que su financiación iba a venir de parte del Estado mexicano. También sostuvo la expulsión de todos los inmigrantes indocumentados o su ingreso en prisión.

Podemos, España (2014). La irrupción de Podemos en el panorama político español fue un auténtica revelación que, con el paso del tiempo, rompió el bipartidismo en España. En sus comienzos, Pablo Iglesias, como el líder carismático hizo una serie de arengas y promesas que poco tenían que ver con lo que sucedería posteriormente. El movimiento, como dijimos anteriormente, iba contra las élites establecidas, llamando casta a la élite política y económica que ellos querían destruir.

Algunas de sus intenciones cuando se creó el partido eran tales como: volver a la peseta y controlar la política monetaria nacional, la nacionalización de todas las empresas declaradas como contrarias a los intereses del pueblo, limitación del salario máximo percibido, la renta básica universal para todos los ciudadanos, y un largo etcétera de propuestas similares.