Movilidad horizontal
La movilidad horizontal es una práctica empresarial por la cual un empleado asume nuevas funciones y/o responsabilidades, pero no se trata de un ascenso. En cambio, el trabajador se traslada a otro departamento, o se le asignan tareas de otra persona que pertenece (o pertenecía) a su mismo grupo de trabajo.
Es decir, la movilidad horizontal es el cambio de funciones de un empleado, pero sin elevarlo (o descenderlo) a un nivel diferente en la jerarquía de la organización. A esto último se le conoce como movilidad vertical.
Este tipo de movilidad puede funcionar como una herramienta de motivación para los empleados (sobre esto ampliaremos más adelante). Sin embargo, también tiene sus inconvenientes, pues algunos trabajadores preferirían un ascenso.
Tipos de movilidad horizontal
Existen principalmente dos tipos de movilidad horizontal:
- Elegida: Cuando es el trabajador quien, voluntariamente, se ofrece a asumir nuevas funciones.
- Sufrida: Cuando el cambio de funciones es decisión del superior, es decir, no es voluntario.
Asimismo, dicha movilidad puede ser temporal (cubriendo a una persona que ha tomado, por ejemplo, una licencia) o permanente, y puede clasificarse como interna, si el trabajador no se traslada a una nueva sede laboral, o externa, cuando el empleado se traslada geográficamente a otras instalaciones de la firma.
Ventajas y desventajas de la movilidad horizontal
Entre las ventajas de la movilidad horizontal podemos destacar las siguientes:
- Es una herramienta de motivación, pues los empleados pueden aburrirse u hostigarse de realizar las mismas tareas durante mucho tiempo. Frente a eso, el planteamiento de nuevos retos puede resultar emocionante.
- Desde el punto de vista de la empresa, es una forma menos costosa y más rápida de cubrir un puesto vacante, es decir, de reclutamiento. En este caso, se trataría de reclutamiento interno.
- Continuando con el punto anterior, la empresa cubrirá el puesto vacante con una persona sobre la cual ya tiene información, ya conoce sus aptitudes y capacidades, y no necesita evaluar candidatos externos a la organización.
- Permite al empleado trasladado tener un conocimiento más integral del funcionamiento de la empresa.
Sin embargo, la movilidad horizontal también podría presentar desventajas:
- Puede ser que el trabajador aspire a un ascenso, y la movilidad horizontal la perciba como un «estancamiento», pues no implica una mayor jerarquía dentro de la compañía.
- La empresa pierde la posibilidad de cubrir un puesto vacante con nuevo recurso humano que traiga ideas innovadoras a la organización.
- Si el empleado no está lo suficientemente preparado para asumir sus nuevas funciones, deberá invertirse en su capacitación. De lo contrario, el reclutamiento interno no significará un ahorro, sino una pérdida para la organización, pues los resultados no serán positivos.
Ejemplo de movilidad horizontal
Veamos, para acabar, un ejemplo de movilidad horizontal.
Supongamos que una persona trabaja como redactor web en un medio de comunicación. Entonces, le llega a su correo corporativo un aviso de la empresa buscando postulantes al cargo de redactor de la sección de finanzas.
El empleado presenta su postulación y es elegido. De ese modo, se traslada de una sección a otra.
En este caso, se trata de una movilidad horizontal elegida, permanente e interna, puesto que no se traslada a otra sede de la empresa.