Motivación positiva

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La motivación positiva es aquella que se caracteriza por proseguir realizando una conducta determinada gracias a la cual se consigue una recompensa positiva. Esta es la base para continuar desarrollándola.

La motivación es la guía y lo que permite seguir hacía adelante, incluso en las épocas más difíciles. La motivación positiva es aquella en la que un individuo lleva a cabo determinadas conductas con el objetivo de conseguir recompensas, y aspectos que le motiven a seguir poniéndola en práctica.

Pautas para conseguir una motivación positiva

Estas son las más recomendables:

  • Fijar objetivos realistas: Esto ayudará a ver claramente los objetivos que se quieren conseguir, y visualizarlos.
  • Acciones relacionadas con esos objetivos: Aquí habrá que determinar que actividades, o acciones habrá que llevar a cabo para conseguir esas metas. Por ejemplo, alguien que quiere aprobar un examen, deberá estudiar para ello invirtiendo un tiempo determinado.
  • Valorar el progreso: Hay que ir marcando el progreso, lo que se va consiguiendo durante el proceso para alcanzar esos objetivos propuestos.
  • Recompensas: Ve creando pequeñas acciones, o actividades y recompénsate por cumplirlas para sentirte todavía más motivado.
  • Comparte tus logros: Poder compartir lo que estás consiguiendo con la gente de confianza, o con la que también esté llevando a cabo algo similar. Eso os motivará más todavía, y si en algún momento hay una etapa de bajón anímico, podrá ayudarte a seguir hacía adelante.

Conseguir algo que anhelas, y por lo que luchas será el detonante de ir a por ello, además de seguir llevando a cabo esa conducta si con ella obtienes resultados. La base es la repetición de aquello que funciona para conseguir metas y logros.

Diferencias entre motivación positiva y negativa

Estas son las diferencias principales:

  • Motivación positiva: La motivación positiva es aquella que se caracteriza por realizar una conducta determinada gracias a la cual se consigue una recompensa positiva. Esta es la base para continuar desarrollándola. Por ejemplo, ir al gimnasio para perder peso con el aliciente de mejorar la salud, porque se está convencido de ello.
  • Motivación negativa: Se realiza algo, no porque sea motivador y vayamos a conseguir una recompensa altamente positiva, sino para evitar un estímulo desagradable. Es decir, evitar castigos, llantos, enfados, dolor… Por ejemplo, estudiar para un examen con el fin de no suspender para evitar un castigo por parte de los padres. La motivación en este tipo de casos no es aprobar para avanzar hacia otro curso, o carrera, sino evitar un castigo.

Ejemplos de motivación positiva

Por ejemplo, si alguien quiere perder peso, y comienza a cuidar su alimentación, a ir al gimnasio y a notar los resultados de la pérdida de peso, se sentirá motivado para seguir llevando a cabo esas conductas.

Existen opciones muy interesantes para aumentar la motivación positiva, y conseguir resultados que propicien esas conductas. Otro ejemplo podría ser las personas que juegan a la lotería. La motivación positiva, en este caso extrínseca, que buscan es ganar dinero.

La motivación positiva siempre se tendrá cuando hay una recompensa que gusta al individuo, y le mantiene en constante avance para conseguir aquello que desea.