Minusvalía
Minusvalía es una expresión empleada cuando el precio de mercado de un activo, ya sea títulos, valores, inmovilizado, es inferior al precio que se pagó en el momento de su adquisición, de forma que si se vendiesen ahora se obtendría menos dinero. Lo que daría lugar a una pérdida.
A efectos de impuestos, la minusvalía (al igual que la plusvalía) conforma un dato que hay que registrar en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
Ejemplo de minusvalía
Así, nada mejor que apoyarse en un un ejemplo aclaratorio que profundice en el término de minusvalía de cara al contribuyente:
El señor López ha comprado y vendido acciones, y ha incurrido en pérdidas; pero, en el mismo año, en 2015, ha obtenido plusvalías -ganancias con respecto a los mismos valores que en la minusvalía- superiores a las minusvalías mencionadas con la adquisición de otros activos. Entonces, el señor López ¿puede compensar esas pérdidas con plusvalías en 2016 y en adelante?
Para responder correctamente a la pregunta que se ha formulado, hay que tener en cuenta (en España), que las ganancias y pérdidas patrimoniales por venta de acciones del ejercicio 2015 se integrarán y compensarán entre sí, incluyéndose su resultado en la base del ahorro. Es decir, si este resultado fuera negativo se podría compensar con ganancias patrimoniales -por venta de acciones y de otros bienes- de los cuatro años siguientes.