Metodología OKR
La metodología OKR, conocida en inglés como Objectives and Key Results (objetivos y resultados clave), es una metodología de gestión empresarial. Esta se centra en la simplificación de los objetivos, tratando de identificar los principales y prioritarios para la empresa.
La metodología OKR es una metodología de gestión empresarial basada en la simplificación de aquellos objetivos que tiene una compañía, y de los que se tienen que extraer aquellos prioritarios y principales que debe cumplir dicha empresa, y en los que debe centrarse y, por tanto, priorizar.
Esta metodología de gestión fue desarrollada por el ex CEO de Intel, Andrew Grove. Este, en la década de los 90, la diseñó, y muy pronto, compañías de la talla de Google o LinkedIn, así como otras firmas de gran envergadura, comenzaron a utilizarla para definir sus objetivos.
Pese a que su uso se ha extendido a lo largo del tiempo, lo cierto es que estas compañías mencionadas comenzaron a utilizar la metodología OKR cuando todavía eran muy prematuras. En este sentido, vale aclarar que dicha metodología puede ser utilizada en pymes, así como en empresas de menor tamaño.
Características principales de la metodología OKR
Una vez hemos conocido lo que es esta metodología, veamos sus principales características para afianzar dicho concepto:
- Es una técnica de gestión empresarial.
- Sirve para organizar el trabajo.
- Clasifica los objetivos y simplifica su consecución.
- Prioriza aquellos objetivos que son principales.
- Fue creada por el ex CEO de Intel.
- Ha sido utilizada por empresas como Google o LinkedIn.
- Es fácilmente adaptable en empresas de menor tamaño.
¿Cómo funciona la metodología OKR?
Todas las empresas tienen unos objetivos. Estos objetivos marcan, a groso modo, el camino que debe seguir la empresa, así como los principales pasos o principales etapas que la compañía debe desarrollar para alcanzar lo propuesto.
Sin embargo, en muchas ocasiones, hablamos de objetivos muy ambiciosos, y en los que nos cuesta definir las líneas de actuación para alcanzarlos. Para ello, utilizamos esta metodología.
Así pues, veamos un caso práctico:
Imaginemos que somos una empresa de consultoría, y queremos incrementar nuestra presencia en medios de comunicación. El objetivo, por tanto, es incrementar nuestra presencia en los medios.
Este objetivo es muy ambiguo, por lo que debemos establecer una serie de pasos para lograrlo.
Siguiendo la metodología OKR, descomponemos el objetivo general en diversos pasos, los cuales van de menor a mayor, en función de lo ambiciosos que sean.
Así pues, veamos un ejemplo:
Objetivo
- Incrementar nuestra presencia en los medios de comunicación.
Key results
- KR1: Crear una web, así como un blog para publicar artículos.
- KR2: Posicionar nuestra página en Google, aumentando nuestro tráfico.
- KR3: Aumentar nuestra presencia en redes, haciendo que nuestra marca llegue a los medios de comunicación.
- KR4: Comenzar por medios regionales, ofreciendo artículos gratuitos.
- KR5: Lograr 5 apariciones en medios nacionales, fomentando la atracción de clientes.
Así pues, la metodología OKR ha desgranado el objetivo principal en pasos medibles y alcanzables, permitiendo que el objetivo perseguido pueda alcanzarse más cómodamente, y con un mayor control sobre la consecución de las distintas etapas.
Aspectos a tener en cuenta
Asimismo, es conveniente resaltar algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de utilizar esta metodología:
- Los objetivos deben ser medibles, y sus resultados también.
- Deben ser objetivos ambiciosos.
- Los empleados implicados deben estar de acuerdo con los objetivos.
- Los objetivos deben ser públicos, por tanto, para todos los miembros que participan en ellos.
- Los objetivos se utilizan para poder realizar un mejor seguimiento de los resultados.
- Se recomiendan 5 KR (Key results) por objetivo, con el fin de simplificar.
- Estos KR deben actualizarse, en función de los resultados que vayamos obteniendo en pasos previos.
Otras metodologías: SMART
La metodología OKR es similar a otras metodologías que, al igual que esta, tratan de organizar el trabajo llevado a cabo por una compañía.
En este sentido, otras técnicas como la SMART, al igual que ocurre con la OKR, son utilizadas para simplificar los objetivos muy ambiciosos y establecer pasos medibles, menos ambiciosos, y, por tanto, alcanzables para la compañía.
Así pues, la técnica SMART recibe su nombre por las siglas que componen esta palabra:
- S = Specific: Quiere decir que los objetivos deben de ser específicos.
- M = Measurable: Muestra que los objetivos deben de ser medibles.
- A = Achievable: Quiere decirnos que debemos establecer objetivos alcanzables.
- R = Relevant: Nos muestra que aquellos objetivos establecidos deben de ser relevantes para la organización.
- T = Timely: Nos dice que los objetivos deben ser establecidos y medidos en el tiempo. Es decir, debemos fijar unos plazos.
Esta técnica, como la OKR, nos ayuda a simplificar los objetivos, estableciendo procesos para facilitar su consecución.