Marca nominativa

Es decir, la marca nominativa es el nombre o la denominación que representa a un producto o a una empresa. Para representarla se pueden utilizar letras, palabras o números que se pueden vocalizar y escribir para formar el nombre.

Efectivamente, este nombre o denominación permite diferenciar e identificar fácilmente a un producto o empresa del resto de la competencia.

Fundamentalmente, el objetivo de utilizar una buena marca nominativa es lograr un buen posicionamiento dentro del mercado.

Con el fin de conseguir que un producto logre posicionarse adecuadamente por medio de su marca nominativa, la marca debe tener las siguientes características.

Desde luego, una buena marca nominativa debe indicar las principales ventajas o características del producto solo con pronunciarla. De esa forma con solo pronunciarla se está transmitiendo un mensaje publicitario sobre el producto.

Por ejemplo, si a un jabón se le coloca el nombre Espumoso, nos indica que una característica del producto es que genera mucha espuma.

Por otra parte, es recomendable que una marca nominativa sea corta. Porque cuanto más corto es el nombre resulta más fácil de recordar. Regularmente cuando las marcas nominativas son muy largas, las personas tienden a recortarlas.

Podríamos mencionar marcas nominativas cortas muy exitosas como: el detergente Fab, los bolígrafos Bic y sopas Knorr.

Naturalmente cuando una marca es fácil de pronunciar se menciona más y se posiciona más fácilmente en la mente del consumidor. Mientras que cuando es difícil de pronunciar las personas evitan utilizarla. Si una marca se pronuncia mal distorsiona su valor.

Por ejemplo, marcas famosas como Facebook que debe pronunciarse como “Feisbuk”, también el caso de Google que su pronunciación es “Gugol”. Por tanto, si las personas las pronuncian mal resulta negativo para la marca.

También, la idea de colocar una marca nominativa a un producto es poder diferenciarlo de los de la competencia. Por ello no tendría sentido colocar el nombre común del producto como denominación del producto, dado que no agrega diferencia. Si una empresa vende bananos no debería ponerle el nombre de marca Banano, porque es el nombre genérico del producto.

Además, una marca nominativa debería pensarse para que dure mucho tiempo. Por esa razón el nombre no debería asociarse con algo de moda o pasajero, porque con el tiempo el nombre queda totalmente desfasado.

Coca Cola es una de las marcas nominativas que lleva más de un siglo en el mercado. Y se ha mantenido bien posicionada por mucho tiempo en la mente de las personas de diferentes generaciones.

Evidentemente hay ciertas palabras de uso vulgar que no pueden usarse como marcas nominativas. Incluso se podrían registrar en un país, pero podría ser que en otro país la misma palabra usada como marca nominativa no se pueda registrar porque puede tener un sentido diferente.

Por último, la marca debería ser fácil de declinar, es decir que de ella se puedan originar otras marcas secundarias. En este caso podemos mencionar el nombre de marca Nestlé que de ella se derivan Nescafé, Nesquik y Nestum por ejemplo. Todas las marcas derivadas conservan la sílaba Nes.

Las principales ventajas del uso de una marca nominativa son:

Sobre todo, el nombre de la marca es fundamental para poder identificar un producto. Además, una palabra resulta muy fácil de recordar para cualquier persona. La marca nominativa ayuda a recordar y posicionar la marca en la mente del consumidor.

Ciertamente, al estar registrada el propietario de la marca puede legalmente impedir que alguien más utilice el mismo nombre. Claro siempre que sea en la misma categoría de productos donde compite.

Por ello es recomendable que la marca nominativa:

• Sea utilizada tal y como ha sido registrada, si sufre muchas modificaciones es más difícil poder posicionarla adecuadamente.
• Que sea registrada porque si alguien más quiere utilizar el mismo nombre de marca en la misma categoría de producto, no lo podrá hacer.

Para terminar, concluimos diciendo que la marca nominativa es muy importante para el posicionamiento y el éxito de un producto en el mercado. Puesto que un nombre adecuado para un producto o servicio permite lanzar un mensaje de comunicación adecuado para el público al que se dirige. No debe ser sólo un nombre que suene bonito, sino que efectivamente le dé una identidad propia al producto, capaz de distinguirlo de los otros que ofrecen otras empresas en esa misma categoría de productos.