Manipulación

La figura de la manipulación en derecho penal suele ser entendida como inductor o instigador y tiene reproche penal al igual que ocurre con el autor material del delito. No obstante, su pena varía en los códigos penales de los diferentes países.

La persona que recurre a la manipulación para que otro cometa el delito no se convierte en autor material a pesar de haber sido la persona que ha querido cometer el acto delictivo.

Las principales características de esta figura en derecho son:

• Es el autor moral del delito o autor intelectual.
• Esta actuación tiene castigo penal, depende del país la pena puede ser igual que la del autor material o puede ser castigada con menor pena que el autor material del delito.
• Es una incitación a realizar un delito con carácter psicológico y coactivo.
• Es una forma de participación en el delito.
• No es la misma forma de participación, la manipulación o inducción al delito que la complicidad. El cómplice no es el autor material del delito aunque ayuda al autor material del mismo. La diferencia con la inducción es que en un delito con cómplice el autor del delito comete el acto delictivo sin necesidad de haber sido manipulado, solo necesitaba la ayuda de otra persona.

Para que esta manipulación tenga reproche penal y pueda ser penada debe cumplir algunos requisitos:

• La inducción debe ser directa y tener relación causal directa en la comisión del delito.
• Para que la manipulación sea penada debe ser eficaz y conseguir que el autor empiece a cometer el delito.
• La instigación debe estar orientada a la comisión de un delito específico.
• Debe ser determinante. Es decir, sin que hubiese habido esta instigación el autor material no hubiese cometido el delito.
• La instigación tiene que haber sido dolosa. Es decir, el autor de la manipulación quiere hacerla y conseguir un resultado. La manipulación es siempre dolosa.

No solamente se entiende la manipulación como una figura externa para conseguir que otra persona cometa el delito, sino que la manipulación o engaño es parte del elemento subjetivo del delito de estafa.

En este delito, la manipulación es un elemento necesario para que exista esa actuación delictiva. Sin esta manipulación entendida como engaño no puede existir este delito.

¿En qué consiste la manipulación en el delito de estafa? Consiste en engañar, es decir, falta de veracidad por parte del autor del delito que finalmente hace que el sujeto pasivo incurra en error y que realice un acto que perjudique su patrimonio o el de un tercero.