Liquidación de intereses
La liquidación de intereses es el acto de pagar los intereses generados, particularmente, por un producto financiero de ahorro. Así, la entidad financiera paga un rendimiento a los ahorradores por sus depósitos.
Es decir, con liquidación de intereses nos referimos al hecho que una entidad de ahorro, como un banco, pague unos intereses por el capital recibido de parte de sus clientes.
Cabe señalar que los intereses se calculan en función a una tasa o tipo de interés. Esta nace de un acuerdo entre el ahorrador y la entidad financiera, y dependerá del tipo de depósito que se efectúe.
En ese sentido, cabe destacar que los depósitos a plazo fijo generan mayores intereses que las cuentas de ahorro. Por ejemplo, porque (en el primer caso) el depositante no puede disponer libremente del dinero entregado a la entidad bancaria en cualquier momento (a diferencia que con la cuenta de ahorro).
Otro tema a tener en consideración es que los intereses representan el costo de contar con el dinero hoy (y poder devolverlo mañana). Así, los recursos que el banco capta del público se utilizan, a su vez, para otorgar créditos a quienes lo necesiten. En eso consiste su negocio de intermediación financiera.
Y si hablamos de créditos, quienes los reciben también deben liquidar intereses al acreedor. En este caso, la entidad financiera.
Diferencia entre liquidación de intereses e intereses devengados
La liquidación de intereses implica que se ha pagado debidamente al ahorrador o depositante. En cambio, aquellos intereses devengados son aquellos que ya se han generado, y que la entidad financiera está obligada a abonar.
Por ejemplo, supongamos que una persona abre un depósito a plazo fijo a seis meses, acordando que se pagarán intereses una vez finalizado el periodo del producto financiero. Entonces, tras tres meses de contratar el depósito, ya se han generado intereses sobre los cuales el ahorrador tiene un derecho de cobro. Estos son intereses devengados, pero se liquidarán a los seis meses.
Es decir, los intereses devengados son los que se han producido y, una vez que se pagan, son intereses liquidados.
Ejemplo de liquidación de intereses
Supongamos que se abre un depósito a plazo fijo a un año.
El monto del depósito es de 3.000 dólares y la tasa efectiva anual equivalente es de 0,5%. Además, los intereses se reciben al vencimiento.
Por lo tanto, los intereses liquidados al finalizar el periodo anual del depósito serían:
3.000*0,005= US$ 15