Libre competencia

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La libre competencia es una situación en donde cualquier persona o empresa es libre de participar en una determinada actividad económica ya sea como vendedor o como comprador.

Cuando existe libre competencia, las empresas o personas son libres de entrar o salir de un mercado. Asimismo, tienen completa libertad para fijar el precio de sus productos con el objetivo de atraer las preferencias de los consumidores. Estos últimos por su parte, son libres de elegir qué productos quieren comprar y a qué oferentes quieren acudir.

Condiciones para que exista la libre competencia

Para que pueda existir la libre competencia en un mercado se debe contar con un marco legal adecuado y transparente que permita que los agentes económicos ejerzan sus libertades respetando los derechos de los demás.

Dentro de este marco legal, el Estado debe tener la facultad de:

  • Investigar y sancionar a cualquier agente económico que busque restringir de manera injustificada la competencia. Generalmente esto se hace a través de la creación de una Ley de Competencia y de un organismo fiscalizador que es la agencia de Competencia.
  • Revisar y modificar las regulaciones o normativas que podrían estar restringiendo la competencia.
  • Establecer mecanismos para la protección de los derechos de los consumidores. Generalmente esto se hace a través de una Ley de derechos del consumidor y un organismo fiscalizador especializado.

Beneficios e inconvenientes de la libre competencia

La libre competencia tiene un efecto beneficioso en la economía ya que incentiva a las empresas a ser más eficientes, innovar y mejorar constantemente la calidad de sus productos con el fin de atraer la preferencia de los consumidores. Las empresas más competitivas serán las únicas capaces de sobrevivir en el mercado y obtener utilidades.

La competencia beneficia directamente a los consumidores que terminan pagando menores precios y pueden optar a más y mejores productos que en el escenario de un monopolio o un escaso nivel de competencia.

Cuanto más libertad de competencia exista, más cerca estará un mercado de la llamada competencia perfecta.

Sin embargo, debemos tomar en cuenta que pueden darse anomalías o fallos del mercado. De ese modo, los recursos no siempre se asignan de forma eficiente cuando hay libre competencia.

Además, debemos tomar en cuenta que existen ciertos sectores sensibles, como el de servicios de primera necesidad. En esos casos, el precio no puede dejarse a la oferta y la demanda porque es una necesidad pública que todos los ciudadanos accedan a ese bien.