Agencia de competencia
La agencia de competencia es un organismo estatal que tiene como misión defender y promover la competencia. Este concepto hace referencia a que en el mercado existe un gran número de compradores y vendedores, y que el precio del producto es determinado por la oferta y la demanda.
Entonces, una agencia de competencia debe investigar, perseguir y sancionar a las empresas que lleven a cabo conductas que, en general, restrinjan o limiten la libre negociación.
Pero ¿qué acciones son consideradas como anticompetitivas? Esto dependerá de la ley aplicable en cada país.
Conductas que investiga la agencia de competencia
Si bien pueden existir diferencias en la normativa de cada país, la regla general es que la agencia de competencia investigue, entre otras, las siguientes conductas:
- Acuerdos entre competidores que tengan como objetivo restringir la competencia (colusión o cartel).
- Abuso de posición dominante.
- Restricciones verticales (acuerdo entre proveedor y cliente).
- Negativa de venta.
- Precios predatorios (por debajo del costo de producción), lo que desincentiva el ingreso de nuevos competidores.
- Estrechamiento de márgenes. Es decir, si el porcentaje de ganancias de la empresa ha caído demasiado, por ejemplo, por establecer precios predatorios.
- Operaciones de concentración (fusiones o adquisiciones), que pueden dar lugar a monopolios u oligopolios.
La norma general es que la agencia de competencia sea un servicio público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, independiente de todo organismo o servicio. No obstante, debe estar sujeto a la vigilancia de algún Ministerio, Parlamento u otro ente de superior jerarquía.
Asimismo, la agencia de competencia puede establecerse como un ente independiente de los organismos reguladores, o bien formar parte de una misma institución.
El caso español
En el caso de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es el organismo que garantiza la libre competencia y regula todos los mercados y sectores productivos de la economía española para proteger a los consumidores.
La CNMC es un organismo público con personalidad jurídica propia. Es independiente del Gobierno y está sometido al control parlamentario. Entró en funcionamiento el 7 de octubre del 2013.
Anteriormente, la agencia de competencia de España se llamaba Comisión Nacional de la Competencia. Este era un ente separado de los órganos reguladores (Telecomunicaciones, Servicio Postal, Industria Audiovisual, Transporte Ferroviario, etc.)
La Ley de Defensa de la Competencia atribuye a la CNMC funciones tanto instructoras como resolutorias en todos los procedimientos en materia de defensa de la competencia. Además, la CNMC debe coordinar su acción con órganos competentes de las Comunidades Autónomas, la Comisión Europea y las Autoridades Nacionales de Competencia de los Estados miembros de la Unión Europea.