Liberalismo conservador
El liberalismo conservador es una corriente de pensamiento político, económico y social, más moderada que el liberalismo clásico, que mezcla ideas liberales y conservadoras en lo que respecta a la economía, asuntos sociales o políticos.
El liberalismo conservador, por tanto, es una corriente que combina dos corrientes de pensamiento. Por un lado el liberalismo, y por otro, combinando sus ideas, tenemos el conservadurismo.
De esta forma, el liberalismo conservador se acerca al liberalismo y, a su vez, se aleja del conservadurismo. Es decir, se posiciona en el centro, entre estas dos corrientes de pensamiento, combinando ideas en lo relativo al sistema económico, político y social del territorio.
En este sentido, el liberalismo conservador, a diferencia del liberalismo clásico, no aboga por extinguir el Estado, sino limitar su poder. Por esta razón, muchos liberales, entre los que destacan los anarcocapitalistas, rechazan la postura liberal conservadora, pues no presenta determinados principios liberales que, para estos, son esenciales.
De la misma forma, y a diferencia del conservadurismo, el liberalismo conservador promueve la libre competencia, el liberalismo frente al proteccionismo, un Gobierno más limitado todavía, entre otros aspectos que los conservadores rechazan en su tesis.
Por esta razón, y en resumen, hablamos de una corriente de pensamiento que se enmarca en el centro, centroderecha. Los partidos políticos que defienden el liberalismo conservador son partidos de amplio espectro, que defienden ideas liberales, pero que mantienen ideas tradicionalistas, conservadoras de la clásica derecha política.
Características del liberalismo conservador
Entre las principales características que presenta esta corriente de pensamiento, podemos subrayar las que se exponen a continuación:
- Es una corriente de pensamiento económico, político y social.
- Implementa ideas conservadoras, que combina con ideas liberales.
- Por lo general, defienden el liberalismo económico, a la vez que promueven el conservadurismo democrático.
- En otras palabras, comúnmente se dice que son conservadores que, en lo económico, defienden posturas liberales.
- Siguen mostrando reticencias cuando hablamos de aspectos como la competencia, donde los liberales defienden la libertad de entrada.
- Los liberales conservadores se encuentran en partidos políticos de amplio espectro, situados en el centro, centroderecha.
- El padre del liberalismo conservador, entre sus autores, es Edmund Burke.
Principales pensadores del liberalismo conservador
Entre los principales pensadores liberales conservadores a lo largo de la historia destacan grandes nombres, aunque su principal exponente es Edmund Burke.
Edmund Burke fue un escritor, filósofo y político irlandés, que vivió en el siglo XVIII. Burke es considerado el padre del liberalismo conservador.
Para Burke, los liberales conservadores eran lo que él definía como «old whigs», lo que significaba «viejos liberales». De la misma forma, los liberales clásicos eran para Burke lo que él denominaba como «new whigs», o lo que es lo mismo, nuevos liberales.
Estos nuevos liberales, que tenían ideas progresistas y que promovían acabar con el poder absoluto de los Estados, tenían posturas excesivamente radicales para Burke.
Entre estas ideas, podemos ver fielmente la diferencia entre liberales y conservadores cuando atendemos a la Revolución francesa. Durante la Revolución Francesa, los liberales clásicos, como Quesnay, defendían la Revolución. Sin embargo, Burke, padre del liberalismo conservador, era un auténtico enemigo de dicha revolución.
Principios del liberalismo conservador
Entre los principios que defiende el liberalismo conservador, podemos destacar los siguientes:
El liberalismo conservador, como el conservadurismo, apuesta por la continuidad del orden democrático. Sin embargo, propone la limitación del poder del Estado en mayor medida que los conservadores tradicionales.
De la misma forma, el liberal conservador, como el conservador tradicional, defiende un sistema estable, en el que no se produzcan cambios radicales. Por esta razón, en muchas ocasiones presentan aires proteccionistas, los cuales limitan la libertad de entrada que promueve el liberalismo.
Sin embargo, sí es cierto que el liberal conservador defiende el laissez faire. Es decir, aboga por el libre mercado y la libre competencia.
El liberalismo conservador, en otras palabras, apuesta por la estabilidad y el mantenimiento de un orden social heredado de generaciones anteriores, aunque matizado con cambios graduales.
En resumen, el liberalismo conservador defiende las posturas económicas liberales y aboga por la desregulación de la actividad económica. Pero, de la misma forma, presenta otra opinión en lo relativo a cuestiones relacionadas con las políticas sociales, el derecho de la familia, los derechos y libertades reproductivas, la lucha contra las drogas, los derechos sexuales, así como otros aspectos, en los que difieren de la postura progresista que muestran otras corrientes libertarias.