Inversión en crecimiento (growth investing)
La inversión en crecimiento (o growth investing) es una estrategia de inversión que consiste en comprar empresas que tengan un fuerte potencial de crecimiento de sus beneficios. Así, buscan conseguir el crecimiento de capital.
Los inversores en crecimiento buscan crecimiento de capital de la propia empresa. Para ello compran acciones de empresas que presentan signos de expansión mejores que la media, a pesar de que parezcan sobrevaloradas según múltiplos como el PER o el P/B. Por ello representa el estilo opuesto a la inversión en valor.
Algunos autores señalan que la inversión en crecimiento es también un componente de la inversión en valor y por tanto no deberían diferenciarse. Además, existe otro estilo de inversión conocido como inversión orientada al mercado, compuesto a su vez de varios subestilos que no son ni crecimiento ni valor.
Filosofía de la inversión en crecimiento
Los inversores en crecimiento buscan empresas y sectores donde se espera un fuerte crecimiento de los beneficios empresariales. Se espera que este crecimiento aumente el valor de las acciones. El riesgo de este tipo de inversión es que ese fuerte crecimiento no llegue y el precio de las acciones caiga.
La filosofía growth investing se suele comportar mejor durante épocas de contracción económica que durante expansiones, ya que en esos momentos existen menos empresas con expectativas de crecimiento.
Sub-estilos de la inversión growth
Existen dos principales sub-estilos del growth investing. No son excluyentes, sino que se suelen utilizar de forma conjunta. Aún así, cada inversor growth suele preferir orientarse más hacia uno de estos sub-estilos:
- Crecimiento de beneficios constante: Los inversores buscan empresas con un histórico de fuertes beneficios que se espera que continúe en el tiempo.
- Momentum: Los inversores mantienen las empresas con un histórico de altos beneficios constantes, pero que en el futuro parece menos sostenible. En el momento en que esa tendencia de crecimiento se rompe, los inversores venden las acciones que compraron.
Debido al riesgo que supone invertir en empresas que pueden parecer sobrevaloradas se ha creado un nuevo estilo de inversión conocido como growth at a reasonable price (GARP), o lo que es lo mismo, crecimiento a un precio razonable. El precursor de este estilo híbrido entre la inversión value y la inversión en crecimiento es Peter Lynch. Este nuevo estilo es un sub-estilo de la inversión orientada al mercado.