Hawala
El sistema, o método, hawala es una modalidad de transferencia de dinero alternativa, en la que existe un menor nivel de registro o vigilancia. Es empleado mayormente por usuarios emigrantes y requiere de intermediación.
El hawala está extendido a nivel global dentro de los modelos de transferencia de fondos monetarios, considerados como alternativos.
Su uso abarca tanto los envíos locales de dinero como los realizados a más distancia entre distintos países.
De hecho, existen otras denominaciones para hacer referencia a este modelo dependiendo de la zona geográfico en que actúe. En este sentido, siendo ejemplos de ello el sistema Chop en China o Padala en Filipinas.
Los principales usuarios del hawala son personas que, por lo general, han realizado emigración a Occidente (destacando Estados Unidos y el oeste de Europa) y que realizan envíos de dinero a sus territorios de origen, situados entre la zona de oriente medio, Asia o el norte de África.
Origen del sistema hawala
Si bien la denominación del hawala se identifica con raíces árabes, su creación u expansión de sitúa en el sur de Asia, específicamente en India.
La aparición de distintas rutas de intercambio comercial en Oriente Medio, especialmente, y el modo tradicional de realizar los pagos entre sus participantes es considerada como la piedra de toque de esta modalidad cambiaria.
Por otro lado, su expansión responde también a la cobertura de zonas menos pobladas o industrializadas, en las que la población históricamente no ha tenido acceso a alternativas bancarias habituales.
Funcionamiento del hawala
El esquema básico de funcionamiento del hawala asume la intervención de intermediarios. Es común que los mismos compartan nacionalidad de origen con los usuarios, creándose comunidades establecidas en distintos territorios.
En ese sentido, existen redes internacionales que operan siguiendo esta modalidad y conectado distintos países de forma ágil y menos burocrática.
Si una persona quiere enviar una cantidad de dinero de un país A a otro individuo del país B, debe contactar con un hawaladar o encargado del servicio en A, el cual contactará a su vez con un profesional homólogo en B, facilitando los datos de la operación (cantidad de envío, moneda de origen y un código identificativo).
A través de una identificación mediante código de referencia, el individuo destinatario podrá recibir dicha cantidad finalmente. En otras palabras, únicamente se realiza entre de dinero entre cliente y proveedor en A y proveedor y receptor en B.
Características del hawala
El método hawala destaca por una serie de elementos que lo distinguen de otros sistemas de transferencia, entre los que sobresalen los siguientes:
- Naturaleza simple: El traspaso de fondos no requiere de traslado físico o material entre A y B. Por lo tanto, no cuenta con un peso burocrático, y de registro exhaustivo, que ralentice el servicio. No hay justificación documental de las operaciones.
- Agilidad: El hawala supone movimientos en muy poco espacio de tiempo, al no contar con transporte o envío físico o electrónico de los fondos.
- Identificación: Este sistema facilita la transferencia anónima de dinero, pues no obliga a realizarse identificaciones de los intervinientes.
- Carácter cambiario: En el proceso, a menudo, tiene lugar un cambio de divisa. El envío en A se realiza en una moneda distinta a la que recibe el receptor en B.
- Margen del proveedor: Los hawaladares descuentan un margen de ganancias por la prestación de su servicio. Estas comisiones no suelen ser altas y muchas veces se respaldan con posibles beneficios resultantes del cambio de divisa.
- Nula fiscalidad: Estos envíos de dinero no están sujetos a impuestos de ningún tipo, lo que supone otro aliciente para sus usuarios.
- No constancia oficial: Las cantidades movidas mediante este sistema no son registradas y medidas en los indicadores económicos oficiales, lo que hace aún más difícil su control o el conocimiento de su magnitud real en las distintas economías en que se aplica.
Todas estas características convierten a este mecanismo en algo difícilmente detectable por parte de las autoridades y los organismos de vigilancia económica.
Crítica al sistema hawala
Uno de los aspectos más relevantes de este sistema es que se basa en la confianza de sus usuarios, al no existir seguimiento oficial y detallado de los movimientos.
Dicho punto, a menudo, se sitúa como un elemento de crítica, ya que se le supone una tara en términos de seguridad o vigilancia. Es decir, es un modelo más arriesgado que las alternativas corrientes.
Por ello, el hawala es considerado como una herramienta de conductas perniciosas desde el punto de vista sociopolítico y económico, ya que en ocasiones se trata del canal de financiación de organizaciones delictivas como fraude, el blanqueo de capitales e incluso de financiación terrorista.
Dicho esto, el uso de hawala no es legal en países como Estados Unidos o Reino Unido. No obstante, en multitud de países cuenta con respaldo legal y es empleado comúnmente.