Grupo de sociedades

Un grupo de sociedades, por tanto, no es más que un grupo de empresas. El hecho de que reciba este nombre se debe a que, como su propio nombre indica, hablamos de un grupo de empresas, de un grupo de sociedades.

Habitualmente, estas sociedades giran en torno a una, la principal, y a la que llamamos dominante; siendo las otras las dominadas. Sin embargo, también pueden no depender unas de otras, teniendo únicamente una estructura que permita la actuación de estas de forma conjunta, así como su gestión de forma integral como si de una unidad se tratase.

Cuando hablamos de un grupo de empresas, esto nos recuerda los conceptos «holding«, «cártel» y «trust«, tan conocidos en el mundo de la economía, así como en el mundo de la empresa.

Estos tres conceptos hacen referencia, al igual que este, a un grupo de empresas. Solo que estos conceptos definen más bien la actuación de estas compañías, así como la estructura que presentan en lo que se refiere a organización, en lugar de la unión como tal.

Asimismo, debemos saber que estos grupos de sociedades, en función de la legislación, pueden ser tildados como grupo de sociedades, o pueden recibir otro nombre. Todo ello, como veremos a continuación, varía en función del país al que hagamos referencia.

Como explicábamos al inicio, debemos entender que existen dos tipos de grupos de sociedades:

• Grupo de sociedades con sociedad dominante: En los casos en los que existe una sociedad dominante, las sociedades restantes se encuentran bajo el control de la sociedad dominante. Esto, a través de herramientas que se encuentran recogidas en la ley, como se explica en el siguiente apartado.
• Grupo de sociedades aliadas: En estos casos no existe una sociedad dominante. Sino que, a diferencia del caso anterior, en este cooperan determinadas empresas para, con intereses en común, lograr algún objetivo propuesto.

En ambos casos, hablamos de un grupo de sociedades. La diferencia se encuentra en que, en el primer caso hablamos de una empresa que presenta un claro dominio sobre otras. Mientras que, en el segundo caso, hablamos de una unión de empresas que tienen objetivos comunes.

Entre las principales características que presentan este conglomerado de empresas, conviene resaltar las siguientes:

• Es una unión de empresas.
• Estas pueden ser todas independientes, o que exista una empresa central que tenga el control del grupo.
• Si es así, diremos que existe una empresa dominante, que domina al resto de compañías, a las que llamamos dominadas.
• Presentan una estructura común, y actúan como si se tratase de una unidad.
• En los casos en los que existe una empresa dominante, esta es la que da las órdenes.
• En el caso de una unión de empresas independientes, se establecen líneas de actuación conjuntas.
• De esta forma, pueden perseguir objetivos comunes, así como no solaparse en sus esfuerzos.
• En el caso de que exista una empresa dominante, este tipo de uniones empresariales pueden utilizarse con distintos fines. Entre ellos, irregularidades y economía informal.
• En el otro caso, hablamos de una unión de empresas de la que se espera que logre un determinado fin, para el que se unificaron.
• En resumen, y en ambos casos, es una unión de empresas, donde existen diversas sociedades; pudiendo existir un dominio de una, o no, entre ellas.

En España, un grupo de sociedades se produce en una situación en la que una empresa, a la que llamamos dominante, tiene el control de otras compañías que dependen directamente de esta.

En otras palabras, el grupo de sociedades en España es un concepto que hace referencia a la legislación. Esta establece que hablamos de este concepto cuando, al analizar la composición del grupo de sociedades, estas presentan una empresa dominante que controla al resto.

De esta forma, la legislación española establece las siguientes condiciones en el Código de Comercio para que así se considere:

• La empresa debe poseer la mayoría de los derechos de voto.
• Que la empresa tenga la facultad de nombrar, o destituir, a la mayoría del consejo de administración.
• Pueda disponer, de alguna forma, de una mayoría de los votos.
• Cuando la mayoría del consejo de administración se componga de miembros del consejo de administración, o altos directivos, de la empresa dominante. Además, siempre que estos hayan sido designados con los votos que posee la empresa dominante en los últimos 2 años, y desempeñen su cargo cuando se presentan las cuentas consolidadas de la empresa.

Además de las citadas, existen otros casos en los que, de la misma forma, se consideraría dicho poder.

Asimismo, conviene resaltar que el Gobierno de España, a través de este control, se encarga de, junto a las autoridades competentes, supervisar el poder de mercado de estas compañías, así como la actuación llevada a cabo. Todo ello, con el fin de evitar irregularidades habitualmente practicadas a través de este tipo de figuras.

Por tanto, aquella empresa que, de acuerdo con el Código de Comercio, sea calificada como un grupo de sociedades, tendrá que cumplir con los requisitos que establece este mismo código, así como otro tipo de leyes que, de la misma forma, regulan este tipo de grupos empresariales. Entre esos requisitos, también se encuentra una fiscalidad especial, que dependerá del grado de control, así como otros aspectos entre los que se encuentra el volumen de participaciones en poder de la empresas dominante.

Un claro ejemplo de un grupo de sociedades puede ser una empresa que fabrica coches, pero que, de la misma forma, es accionista mayoritaria de otra serie de compañías que fabrican los accesorios, así como todas las piezas y componentes que integra el vehículo.

Otro ejemplo, podría ser una empresa que fabrica teléfonos móviles, pero que al igual que en el ejemplo anterior, es accionista mayoritaria de otras empresas de componentes electrónicos y accesorios que sirven para los modelos de teléfono que oferta la primera.

Estos dos ejemplos son una muestra de un grupo de sociedades en los que existe una empresa dominante. No obstante, veamos otros ejemplos en los que no existe esta empresa dominante, y, por tanto, tampoco existen dominadas.

Así pues, un claro ejemplo podrían ser un grupo de empresas farmacéuticas. Las cuales, con la intención de sumar fuerzas e investigar sobre un mismo campo, desarrollan una estrategia común, y se unen para lograr un objetivo que todas ellas persiguen, y que se alcanzará antes si se hace en conjunto.

Otro claro ejemplo podría ser el de las farmacéuticas en España. Todas ellas se unieron en cooperativas, las cuales controlan la logística de los medicamentos, la gestión de la competencia entre farmacias, así como otros aspectos relacionados con la operativa del negocio. Todo ello, con el fin de crecer juntas, y con un orden que permita el desarrollo óptimo de este tipo de negocios.