Gestión del riesgo
La gestión del riesgo es el proceso mediante el cual se gestionan las posibles pérdidas que podrían darse en una empresa o proyecto. Esto, por distintos factores, entre los que destacan las condiciones del mercado, fallas a nivel interno en la administración, desastres naturales o cambios en el marco legal, entre otros.
Es decir, la gestión de riesgos es, en cierta forma, una herramienta que permite enfrentar una serie de amenazas internas y externas que podrían tener como consecuencia un perjuicio económico.
La idea, o el objetivo, es que la compañía (o el empresario) actúe de forma proactiva y preventiva, identificando el riesgo antes de que ocurra. De ese modo, puede tomar una decisión al respecto, ya sea mediante la evasión, la mitigación o la aceptación (explicaremos estas acciones más adelante).
Proceso para la gestión del riesgo
El proceso a seguir para gestionar el riesgo se puede dividir de la siguiente forma:
- Identificación: Se realiza una especie de lluvia de ideas, reflejando todos los posibles riesgos existentes. Esto permitirá tener una visión general de la situación de vulnerabilidad de la empresa o proyecto.
- Análisis: Los riesgos son analizados, debiendo señalarse tanto su probabilidad de ocurrencia como la magnitud de las pérdidas que podrían generar. Es decir, algunos riesgos son menos probables, pero su impacto puede ser grande. En contraste, otros riesgos son muy probables, pero su repercusión no es significativa. En este paso, se pueden realizar, incluso, auditorías para estimar el posible impacto de los distintos riesgos que se enfrentan.
- Repuesta: Ante los riesgos, como adelantamos previamente, se pueden tomar medidas preventivas, para evitarlo o reducirlo, o puede aceptarse el riesgo como parte de la actividad.
- Monitoreo: Los riesgos deben ser supervisados de manera permanente en el tiempo. Esto, debido a que un riesgo puede volverse más peligroso o probable, por distintos factores. Igualmente, es importante saber si los planes de prevención de riesgos están funcionando.
Respuestas a los riesgos
En este apartado, entraremos más en detalle en las respuestas alternativas que podemos contemplar ante los riesgos que puedan sucederse:
- Evasión: Significa impedir que se concrete la amenaza. Ello, tomando todas las medidas preventivas posibles.
- Mitigación: Son medidas para reducir la magnitud del impacto y/o la probabilidad de ocurrencia de los riesgos.
- Intercambio: Significa transferir el riesgo a un tercero. Esto se puede hacer, por ejemplo, adquiriendo una póliza de seguro. Entonces, si ocurre el evento cubierto (como un terremoto, por ejemplo), la aseguradora será la que responderá por los daños, y no la empresa.
- Conservación: Como ya habíamos mencionado, la empresa puede aceptar el riesgo, sin intentar mitigarlo. Sin embargo, puede implementar un plan de contingencia con una serie de acciones a tomar en caso se concrete la amenaza.
Tipos de riesgos
Los riesgos pueden clasificarse de distintas maneras. Primero, dividiendo estos en los siguientes dos tipos: riesgos sistémicos, que provienen del entorno o del mercado, o no sistémicos, que son aquellos intrínsecos a la organización, como la probabilidad de una mala gestión por parte de los ejecutivos de la firma.
Asimismo, de acuerdo con la naturaleza del riesgo, este puede clasificarse de la siguiente forma:
- Financiero: Está relacionado con la gestión financiera de la empresa. Puede tratarse de un riesgo de tipo de cambio, un riesgo de liquidez (probabilidad de que la compañía no disponga de la liquidez suficiente para cumplir con sus compromisos en el corto plazo), un riesgo por una posible alza en el tipo de interés, entre otros.
- Ambiental: Se vincula al entorno donde se desarrolla la empresa, incluyendo tanto a la naturaleza como al grupo social que puede verse afectado por la actividad realizada.
- Político: Se refiere a las medidas que pueden tomar las autoridades, como una subida de impuestos. Además, también entran aquí las acciones que se puedan tomar contra el Gobierno, por ejemplo, atentados terroristas.
- Legal: Suelen venir de la mano de los riesgos políticos. Se refiere al marco legal al que está sujeta la compañía, es decir, las normas que se deben cumplir y que pueden impactar en los costes de la firma.
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