Fideicomitente

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El fideicomitente es la persona que deja escrito en su testamento un orden a heredar sus bienes, obligando al primero en heredar a conservar y transmitir los bienes al segundo.

El fideicomitente es el testador, la persona que dispone en su testamento que se van a heredar sus bienes a través de una sustitución de personas. Ejemplo: A instituye como heredero a B y dispone que a su muerte le sustituya C. En este caso el fideicomitente es A

Límites del fideicomitente para establecer el orden a suceder

Se podrá establecer el orden a suceder de tantas personas como quiera, siempre que esas personas estén vivas cuando fallezcan. Además, se puede establecer dentro del orden a suceder a dos personas más NO vivas.

Ejemplo: A instituye como heredero a B (vivo) disponiendo que a su muerte le sustituya C (vivo) y a su muerte le sustituya su hijo D (no vivo). Esta disposición fideicomisaria sería válida.

¿Qué tipos de sustitución fideicomisaria puede hacer el fideicomitente?

Puede realizar los siguientes tipos de sustitución:

  • Fideicomiso puro: Obligación del fiduciario de conservar los bienes que luego transmitirá, lo que conlleva la indisponibilidad de los bienes.
  • Fideicomiso de residuo: Obligación de fiduciario de transmitir los bienes, pero tiene disponibilidad sobre ellos y dependiendo de qué tipo de disponibilidad se encuentran dos subtipos:
    • Se indica al fiduciario que debe conservar al menos un mínimo de la herencia para transmitir al siguiente
    • No se indica nada al fiduciario y se transmitirá lo que quede de la herencia (si queda algo)

¿Cómo debe hacer la sustitución fideicomisaria?

Debe dejarlo por escrito, tiene que quedar clara su voluntad, sino será nula la disposición.

Finalidad del fideicomiso

Como el fideicomiso no tiene finalidades fijadas, sino que responden a deseos de la persona, existen diversas finalidades, pero las dos más habituales son:

  • Entregar los bienes a una persona con la intención de que los hará crecer para entregárselos a la otra con cierta mejora.
  • Evitar que los bienes caigan en una persona sin experiencia y los malgaste, por ejemplo, por su inmadurez.