Externalidad positiva
La externalidad positiva se refiere a todo tipo de repercusiones beneficiosas para la sociedad, generadas por actividades de producción o consumo, las cuales no están incluidas en sus costes.
La realidad es que toda nuestra actuación dentro de la sociedad en que vivimos, por pequeña o simple que pueda parecernos, provocan efectos sobre los demás que la componen. Es decir, este tipo de externalidad se da cuando la acciones que tomamos como empresa, individuo o familia provocan efectos secundarios agradables y útiles en todo lo demás.
Estos efectos positivos no están incorporan en la totalidad de los costos de su acción. En vista que los efectos positivos que se resaltan, no están presentes sea en el precio de producción, al consumirlo o usarlo.
La externalidad positiva, al igual que la externalidad negativa son conceptos propios de la ciencia económica. Sin embargo, estos pueden ser igualmente aplicados fuera del ámbito económico. Es decir, no solamente las actividades económicas producen efectos de externalidad, sino también aquellas que son catalogadas de no económicas.
De manera, que las externalidades, se refieren a efectos perceptibles y directos que no están incluidos en el precio pagado de producir, usar o consumir.
Ejemplos de externalidad positiva
Podemos brindar un gran número de ejemplos sobre externalidades positivas, sin embargo, vamos a ofrecer un ejemplo paradigmático que profundiza grandemente sobre las externalidades positivas.
La externalidad positiva se da cuando, por ejemplo, el Estado o cualquier empresa o institución crean un centro médico con objetivo de brindar atención de primeros auxilios a todos los integrantes de determinada región, zona o comarca. Esta acción conlleva efectos positivos directos para esa población e incluso efectos que no pueden ser visibles para todos.
Supongamos que en una acción de primeros auxilios de este centro médico se le salve la vida a un niño. Ahora bien, imaginemos que con el transcurrir del tiempo este niño se convierta en uno de los mejores ciudadanos.
Pensemos ahora que este, por razones de la vida, llegue a ser uno de los mejores presidentes de la nación. Entonces, los beneficios irradiados para todos serían enormes. Por tanto, los efectos de este centro de salud son muy positivos, sin la necesidad de pagar por sus beneficios.
Otros ejemplos de externalidades positivas lo encontramos presentes en lo siguientes:
- Educación.
- Bienes públicos.
- Subsidio a la investigación científica.
- Vacunación.
Como se puede deducir, las externalidades positivas son una compleja ilación de acciones y efectos que conllevan costes.
Incentivos a externalidades positivas
El Estado, puede realizar e intensificar acciones que favorezcan las externalidades positivas. Como subsidiar o financiar ciertas investigaciones científicas, creación o modernización de hospitales, subvenciones, etc. Así mismo, el Estado puede establecer reglas y favorecer leyes para evitar y controlar la emisión de contaminantes.
Así mismo, no solo el Estado sino también la sociedad debe proveer un marco cultural y educacional para facilitar que se den externalidades positivas.