Escalabilidad
La escalabilidad es un concepto que hace referencia a la capacidad de una empresa, un proyecto, o incluso un sistema informático, de alcanzar un crecimiento exponencial. Esto es, una expansión cada vez más acelerada.
Es decir, la escalabilidad significa que una compañía tiene el potencial de incrementar sus ingresos a un ritmo muy veloz. Esto, sin la necesidad de aumentar los recursos utilizados en la misma proporción.
En este punto, debemos recordar que, en términos matemáticos, un crecimiento exponencial es aquel donde la variación o aumento es cada vez más rápido en el tiempo.
Para entender la escalabilidad de otra forma, imaginemos que tenemos un negocio tradicional, una tienda de abastos. Para poder incrementar sus ventas, necesitarían ampliar el local (o alquilar uno nuevo), contratar más personal, etc.
Sin embargo, cuando el negocio es escalable, existe la posibilidad de elevar las ventas sin tener que incurrir en tantos costos. Un ejemplo común es el de una aplicación, una vez creada, podrá atender a una cantidad creciente de usuarios. Aunque, claro está, puede llegar un momento en que, por la gran cantidad de información almacenada y solicitudes, se requieran nuevos servidores que puedan procesar los datos.
Por lo anterior, no debería sorprendernos que el concepto de escalabilidad esté relacionado con las startups. Estas son pequeñas empresas de reciente creación, con alto potencial innovador y tecnológico.
Relación entre la escalabilidad y las TIC
Existe una estrecha relación entre la escalabilidad y las Tecnologías de la información y comunicación (TIC).
Las TIC son el resultado de poner en interacción la informática y las telecomunicaciones. Esto, con el objetivo de mejorar el procesamiento, almacenamiento y transmisión de datos.
Las TIC dan lugar a nuevas formas de comunicación más rápidas y de mayor calidad. De ese modo, con estas tecnologías se reducen costos y tiempo, tanto en la vida cotidiana como en lo que nos interesa en este artículo: los negocios.
Para entender la importancia de las TIC, podemos pensar, por ejemplo, en todos los sistemas de comercio electrónico que hoy existen, y -a nivel interno de la empresa- es muy útil, en otras aplicaciones, la digitalización y gestión de documentos.
En este sentido, las TIC son un elemento importante para la escalabilidad de un negocio, es decir, para que la compañía pueda incrementar sus ingresos sin la necesidad de un gran aumento de sus costos operativos.
Ejemplo de escalabilidad
Como mencionamos previamente, las aplicaciones representan los casos más comunes de negocios escalables. Por ejemplo, desde su fundación, en 2004, Facebook ha tenido un crecimiento exponencial en el número de sus usuarios, llegando a 2.895.000.000 de usuarios activos al mes (a la fecha de redacción del artículo), según Statista.
La escalabilidad de un sistema
Se hace referencia a la escalabilidad de un sistema informático cuando puede recibir más usuarios, y procesar más datos y solicitudes, sin reducir la velocidad de respuesta. Es decir, cuando el sistema puede adaptarse y reaccionar sin bajar la calidad del servicio.
Asimismo, se puede distinguir:
- Escalabilidad vertical: Significa implementar un hardware más potente. Por ejemplo, incrementar la cantidad de CPUs del servidor de un sitio web o añadir un disco duro más veloz a un ordenador.
- Escalabilidad horizontal: Implica añadir más nodos al sistema. Suele consistir en agregar más equipos que puedan atender las solicitudes de forma conjunta.