Equilibrio del consumidor
El equilibrio del consumidor es aquel punto en el que un consumidor encuentra su mayor utilidad para unos precios y una renta dada. El consumidor se encuentra en equilibrio cuando con la renta o presupuesto que dispone cuando puede adquirir los bienes que le reportan la mayor satisfacción.
El equilibrio se obtiene de aquella combinación de bienes X e Y, que estando al alcance del consumidor (dentro del espacio presupuestario) permite obtener el mayor nivel de utilidad, es decir, se encontrará en la curva de indiferencia más elevada.
Para obtener el equilibrio, el consumidor deberá conocer sus gustos y su restricción presupuestaria, que va a depender del nivel de renta y de los precios de los bienes, por ello gráficamente podemos representarlo como el punto de tangencia entre la restricción presupuestaria y la curva de indiferencia.
Analíticamente, el equilibrio del consumidor se obtiene igualando la pendiente de la recta de balance (restricción presupuestaria) a la pendiente de la curva de indiferencia, es decir, se cumple la “Ley de Igualdad de las Utilidades Marginales ponderadas”.
Ejemplo del equilibrio del consumidor
Veamos un ejemplo para calcular el punto de equilibrio de un consumidor, sabiendo que el Precio del bien X es 10, el del bien Y 5 y que dispone de una renta de 900. Su función de utilidad es: U(X,Y) = 5 X
1. Buscamos la relación entre ambos bienes, para ello utilizamos la “Ley de Igualdad de las Utilidades Marginales ponderadas” y obtenemos que la utilidad de Y en ese punto es igual a la que aportan 4 bienes X Y^2:
2. Sustituimos dicha relación en la restricción presupuestaria:
10 X + 5Y = 900
10 X + 5 (4X) = 900
30 X = 900
X = 30 Y = 120