Encuesta
La encuesta es un instrumento para recoger información cualitativa y/o cuantitativa de una población estadística. Para ello, se elabora un cuestionario, cuyos datos obtenidos será procesados con métodos estadísticos.
Las encuestas son entonces una herramienta para conocer las características de un grupo de personas. Puede tratarse de variables económicas, como el nivel de ingresos (cuantitativa), o de otro tipo, como las preferencias políticas (cualitativo).
Para realizar una encuesta, el investigador debe elaborar un formulario de preguntas. Estas dependerán de los objetivos del estudio.
Otro asunto a remarcar es que una encuesta se aplica normalmente a una muestra representativa. Entonces, si tenemos una población objetivo de 10.000 personas con una edad promedio de 30 años, la muestra, que puede ser de 200 individuos, debería cumplir con esta característica.
Cabe señalar además que cuando la encuesta aplica a toda la población, y no solo a una muestra, se le conoce como censo.
Pasos para elaborar una encuesta
Para elaborar una encuesta, podemos seguir, a grandes rasgos, los siguientes pasos:
- Definir los objetivos: Se debe establecer cuál es el fin del estudio. Por ejemplo, si se busca medir el crecimiento económico o la brecha salarial en un país.
- Formular el cuestionario: Se deben elaborar las preguntas en base a los objetivos. Entonces, si el estudio es sobre desigualdad social, por ejemplo, es necesario consultar sobre el nivel de ingresos y el acceso a servicios básicos como agua y saneamiento.
- Trabajo de campo: Se realiza un despliegue para recoger los datos, usualmente, sobre una muestra representativa de la población objetivo. Así, un grupo de personas responde al cuestionario previamente definido.
- Procesamiento: Los resultados de la encuesta son procesados. De ese modo, se podrán obtener datos estadísticos como, por ejemplo, el promedio o la mediana de la variable estudiada.
Importancia de las encuestas
Las encuestas, en el ámbito económico, son importantes porque permiten conocer las características de la población objetivo y, por lo tanto, sus necesidades. Esto, incluso, de forma segmentada por diversas variables como ubicación geográfica, grupo socioeconómico, nivel de estudios, género, entre otros.
A través de una encuesta, por ejemplo, el Estado podrá saber en qué región del país se requiere más servicios públicos como agua y electricidad.