Economía positiva
La economía positiva se encarga de describir y explicar los fenómenos económicos en busca de leyes que permitan construir y probar teorías. Esto, dejando de lado los juicios de valor.
La economía positiva o descriptiva busca entonces explicar cómo funciona la economía basándose en la realidad, es decir, de forma empirista. Por lo tanto, intenta describir lo que fue, lo que es y lo que será, investigando las consecuencias de distintos fenómenos económicos.
Al hacer economía positiva se considera que los economistas actúan como científicos, apartando sus consideraciones morales sobre la realidad analizada. Así, se centran en explicar las relaciones de causa-efecto entre hechos y variables económicas de manera objetiva.
La economía positiva parte de un fenómeno económico y busca encontrar el origen y sus consecuencias. Para ello se trata de establecer una cadena de relaciones causa-efecto entre los distintos hechos. De esa manera, será posible conocer los impactos en la realidad de cualquier cambio en las variables estudiadas.
Cabe destacar que la economía positiva solo puede decir si los medios empleados son correctos para alcanzar un fin determinado. Sin embargo, nada podrá decir sobre si dicho fin es deseable o no. Si se introdujeran consideraciones éticas, se estaría haciendo economía normativa.
En resumen, la economía positiva tiene como objetivo explicar la forma en que la sociedad toma sus decisiones de consumo, producción e intercambio de bienes y servicios. Todo ello, basándose en la experiencia de la realidad, es decir, en el empirismo, y sin valorar si los fenómenos son deseables o no éticamente.
Ejemplo de economía positiva
La economía positiva intenta explicar la realidad y establecer relaciones causa-efecto.
Así, al observar la siguiente situación:
«Se está produciendo un éxodo de zonas agrícolas a zonas urbanas.»
Buscará una explicación, que podría ser la siguiente:
«Los sueldos son superiores en las zonas urbanas, y las personas tienden a vivir allí donde puedan obtener mejores sueldos.»
Pero la economía positiva no irá más allá de esta descripción y no recomendará ninguna política para evitar o incentivar esta realidad.