Economía familiar

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La economía familiar o doméstica es aquel campo de estudio que se interesa por la gestión y administración de recursos escasos y de uso alternativo en hogares y comunidades.

De hecho, podemos decir que es una parte de la economía que analiza cuestiones variadas, pero con el factor común del hogar o la familia. Algunos ejemplos podrían ser los muebles del hogar, incluidas las cocinas, la artesanía, la educación del consumidor, el desarrollo infantil, la higiene o la gestión del dinero por particulares.

La importancia de la economía en la economía familiar

Esta ciencia social no solo es útil en ámbitos como la empresa, las finanzas o la universidad, también lo es en la vida diaria. Es imprescindible saber cómo administrar el dinero, cómo gestionar los gastos e ingresos, conocer qué es una cuenta corriente o un tipo de interés. Por eso, todo lo que pueda aportar en este conocimiento siempre nos será de utilidad.

Por tanto, es importante enseñar educación económica. Pero no solo a alumnos universitarios o de formación profesional, sino también en colegios e institutos. Pero dentro de ella, la economía familiar toma especial relevancia, ya que la aplicamos en nuestro día a día. Desde instituciones como Economipedia ponemos nuestro granito de arena.

Características de la economía familiar

Este ámbito de estudio, dentro de la economía, tiene algunas características relacionadas con su definición y que mostramos a continuación:

  • En primer lugar, se centra en la familia y los hogares. Por supuesto, hogares con hijos o sin ellos y de cualquier otro tipo.
  • Su interés principal son los gastos de los hogares y sus fuentes de ingresos. Para eso tiene en cuenta los diferentes tipos de necesidades como la sanidad, la alimentación o la higiene.
  • El objetivo principal es conocer cómo debe administrarse la economía doméstica para conseguir, por un lado, el tan necesario ahorro, y por otro, una mejor calidad de vida.

La economía doméstica complementaria. EDOCO

Algunos investigadores mexicanos acuñaron un término «economía doméstica complementaria» (EDOCO). Esta forma de economía familiar consistía en una serie de emprendimientos a pequeña escala, dentro del ámbito familiar, administrados por la propia familia y que vendían bienes o prestaban servicios (Hernández-von Wobeser y McCoy-Cador, 2017).

En este país, como sucede en muchos otros, hay dos formas de entender esta economía informal. El Estado se encarga de analizar la posible economía sumergida y el fraude fiscal. El investigador estudia las razones que llevan a algunos hogares a ciertas prácticas para sobrevivir. En realidad, no es más que una forma de subsistencia que suele crecer al albor de las crisis económicas.

Algunos ejemplos de economía familiar

Veamos, para terminar, algunos ejemplos de economía doméstica relacionados con los principales gastos en el hogar.

  • La «lista de la compra» quizá sea uno de los más conocidos. Por supuesto, a nivel informal se refiere a la que cada uno de nosotros hacemos usando la economía. Formalmente se estudia, por ejemplo, a través del IPC o índice de precios al consumo. Este, a su vez, está relacionado con la inflación (subida continuada del IPC) que tanto afecta a los hogares.
  • Los servicios bancarios. Estos están a la orden del día y tener ciertos conocimientos financieros puede ayudarnos a entenderlos mejor. Todos hemos tenido que pedir un préstamo, una tarjeta de crédito o hemos constituido un fondo de inversión.
  • La educación de los hijos. Esta no tiene coste en la enseñanza obligatoria, pero sí se financia vía impuestos. A veces y dependiendo del país, debe pagarse una cuota no muy elevada si optamos por la enseñanza concertada. Sin embargo, otras como la universitaria sí suponen un gasto que puede ser muy elevado.
  • Con la sanidad sucede algo parecido. En los países donde el sistema es público se financia vía impuestos. En los sistemas mixtos (Suecia, Noruega) o privados (Suiza, EEUU) se suele incluir una cuota mensual. Esta sería similar a la que se paga para otras prestaciones como el desempleo o las pensiones.

Como vemos, la economía familiar es muy importante en nuestras vidas. De hecho, forma parte habitual de ellas. Por eso, tener unas nociones básicas de economía puede ayudarnos a administrarnos mejor y a mejorar nuestras finanzas.