Economía evolucionista
La economía evolucionista es un enfoque teórico de la ciencia económica, que considera la Economía como un sistema en constante evolución.
En este sentido, los resultados económicos son consecuencia de elementos estrictamente endógenos.
Es decir, están determinados por las acciones pasadas y presentes de los agentes en conjunto. Esto indica que la interacción entre agentes es de vital importancia para evaluar resultados. En consecuencia, estos investigadores tienen especial interés en las causas de la evolución sociocultural.
En esta área destacan economistas como Veblen y Schumpeter.
Características de la economía evolucionista
Algunas características de la economía evolucionista son:
- El conocimiento es acumulativo.
- A diferencia de la economía neoclásica, se considera que los agentes tienen racionalidad limitada.
- Los economistas evolucionistas no consideran que la economía esté tendiendo hacia un equilibrio. Por el contrario, la consideran un sistema dinámico en constante variación. Esto, debido a los intereses y decisiones cambiantes de los agentes.
- Los modelos empresariales exitosos son los que prevalecen sobre competidores menos eficientes, generando los ciclos del mercado. Así, las organizaciones que mejor pueden adaptarse a los cambios que afronta la sociedad serán las que queden en pie. Por ende, son las que desarrollan mejor tecnología. Esto es conocido como el proceso de destrucción creativa.
- Presenta un enfoque multidisciplinario por la influencia de instituciones no económicas. Por tanto, los investigadores tienden a establecer relaciones con otras áreas como la antropología, sociología y psicología.
La economía evolucionista y el darwinismo
Algunos economistas desarrollan sus ideas en esta rama, relacionándola con la teoría biológica de la evolución. Incluso, plantean que los modelos matemáticos biológicos son perfectamente aplicables a la economía.
Para ello, estos economistas establecen algunas similitudes conceptuales. En principio, en biología, la población son los organismos vivos, mientras que en el planteamiento económico, son las empresas. En segundo lugar, la biología tiene como unidad de selección el gen, mientras que en la economía son los bienes y servicios. Finalmente, la retención en el primer caso está determinada por la supervivencia y procreación de ciertos genes. Similarmente, en economía, está determinada por el nivel de ventas de bienes y servicios sostenidos en el tiempo.