Documento comercial
Un documento comercial, o documento mercantil, es un título que se expide, por escrito, para dar fe de una transacción comercial o mercantil realizada entre dos partes.
Por tanto, lo que persigue es dejar constancia por escrito de lo sucedido en una operación. En él, se expondrá el hecho, las condiciones acordadas y cualquier otro dato de interés. Por supuesto, debe aparecer la información de las partes de forma clara y detallada.
Razones de uso y requisitos de un documento comercial
Existen varias razones para utilizarlos. Las más importantes son las siguientes:
- La primera, ya mencionada, dejar constancia del acuerdo. Esto es esencial, ya que, si todo está por escrito, les facilitará la labor a los jueces; en caso de llegar a los tribunales. Por eso, en relaciones comerciales, mejor que todo esté claro y conciso.
- La segunda, suponen un justificante para contabilizar una operación. Sin ellos, desde un punto de vista legal, no sería posible realizar los asientos contables.
- Tercera, queda establecida de forma clara y por escrito la relación entre las partes. De esta forma, se detallan los derechos y obligaciones de cada uno.
Respecto a los requisitos de un documento comercial, estos serían los siguientes:
- Nombre, que define el tipo de documento comercial.
- Fecha de emisión, de efecto o de vencimiento.
- Un número de orden, que permita su ordenación y archivo.
- Datos de los intervinientes en la operación.
- Conceptos y cantidades detallados. La cifra se debe escribir con letras y números.
- Concepto y detalle de la transacción.
- Firma de las partes o de sus autorizados.
Tipos de documentos comerciales
Existen tres grandes grupos de clasificación de un documento comercial.
- En primer lugar, en función de si interviene o no un fedatario público (notario) tenemos los privados y los públicos. En los primeros solo es necesaria la firma de las partes y en los segundos hay que elevarlos a escritura pública.
- En segundo término, estarían los informativos y de soporte. La diferencia es que en los primeros se detalla información comercial relevante y los segundos reflejan una operación monetaria de pago.
- Por último, tendríamos los negociables y no negociables. Los primeros representan una obligación de pago y pueden convertirse en efectivo. Además, se pueden realizar operaciones comerciales con ellos. Los segundos son solo un soporte informativo o de una transacción.
Ejemplos de documento comercial
Para terminar, veamos algunos ejemplos y cómo podríamos clasificarlos.
- Un albarán o nota de entrega: En él se detalla la mercancía entregada al cliente y, en su caso, las condiciones de venta. Suele ser el paso previo a la emisión de la factura. Sería no negociable, privado e informativo.
- Una factura: Consiste en un documento que refleja una operación de compraventa y las condiciones de esta. Sería no negociable, privado e informativo.
- Un cheque: Permite al que lo recibe obtener efectivo de la entidad bancaria del pagador. Estaríamos ante un documento negociable, ya que se puede endosar. Además, sería privado y de soporte (la factura es el documento original).
- Recibo: Es un justificante del pago de una deuda y exime al deudor parcial o totalmente. Sería no negociable, privado (aunque se puede elevar a público) y de soporte, ya que el documento original sería el de la deuda.
- Como último ejemplo, otro documento comercial sería el pagaré: Este se diferencia del cheque en que tiene un vencimiento. El que lo recibe no lo podrá cobrar antes de esa fecha. Sería negociable, privado y de soporte.