Discriminación laboral
La discriminación laboral es un fenómeno que se presenta cuando una persona que trabaja dentro de una empresa o institución es tratada de forma distinta, respecto al resto de trabajadores.
En efecto, se considera discriminatorio cualquier trato distinto que reciba una persona desde el momento del proceso de la contratación que realiza una empresa. Así como en la fase de ascensos y promociones, pero también durante el ambiente de la ejecución de la jornada laboral.
De la misma forma, la discriminación laboral puede afectar el salario de los trabajadores, sus derechos laborales e incluso les podría provocar un daño moral.
Factores de discriminación más frecuentes
Los factores de discriminación laboral más frecuentes son los siguientes:
1. La raza
Por una parte, este tipo de discriminación se produce cuando se da un trato desfavorable para un trabajador o un solicitante de empleo por su pertenencia a una raza en particular.
Claro que, en este caso se puede considerar excluyente el color de la piel, la textura del cabello o ciertas características físicas que posee una persona.
2. El género
La discriminación de género se basa en las diferencias físicas y biológicas que distinguen a los hombres de las mujeres. En este sentido, podrían ser exigencias como el peso y la complexión para desempeñar un tipo de trabajo en particular.
También se puede dar por diferencias de tipo social que se presentan entre ambos géneros. Por ejemplo, el privilegio de mejores salarios o la concesión de mejores puestos para los hombres, en relación con los beneficios que puede obtener una mujer.
3. La religión
La religión puede ser otro factor excluyente, debido a que toda religión implica tener un conjunto de valores y creencias particulares. Por tanto, cuando una persona pertenece a una religión diferente puede que no se pueda adecuar a la forma de la organización del trabajo de una empresa.
Podemos poner como ejemplo, un sabatista que se quiera incorporar en una empresa que trabaja los sábados, afectaría a la práctica de sus creencias.
4. La edad
Por consiguiente, este factor puede ocasionar que tanto las personas más jóvenes y sin experiencia, especialmente menores de 25 años, sean rechazados cuando solicitan ocupar ciertas puestos laborales. Puede que además se vean afectados con la remuneración de salarios más bajos, por no poseer la experiencia necesaria.
Además, las personas que sobrepasan los 40 años también son en muchas ocasiones rechazados porque tanto sus pensiones y como el seguro social resultan más costosos para las empresas.
5. La discapacidad
Cuando las personas son afectadas por alguna discapacidad tienen mayor problema para optar a ocupar un puesto laboral.
Sin embargo, muchas de ellas podrían desempeñarse adecuadamente en un puesto de trabajo y conseguir una plena integración. Siempre y cuando las empresas adecuen el espacio físico del trabajo de acuerdo con la discapacidad.
6. Orientación sexual
Resulta que la orientación sexual es otro factor que incide en la discriminación laboral. Pero hay que hacer notar que las capacidades laborales de cualquier persona no tienen nada que ver son su orientación sexual.
7. Circunstancias personales
Finalmente, en este apartado se engloban elementos como cierto tipo de enfermedades que afectan a una persona como el SIDA. Mujeres que están embarazadas o que tienen muchos hijos, porque las empresas creen que descuidarían sus responsabilidades laborales o que serían menos productivos.
¿Qué efectos causa la discriminación laboral?
La discriminación laboral puede provocar los siguientes efectos:
- Disminución de la autoestima de los trabajadores.
- Que los trabajadores sean menos productivos.
- Una mayor rotación de personal.
- Incremento de conflictos laborales.
- Denuncias contra las empresas.
- Mala imagen de la empresa.
En resumen, toda discriminación es injustificada. Lo único que las empresas deberían considerar es si la persona cuenta con las habilidades y las capacidades necesarias para desempeñar el puesto para el cual es requerido. Por lo tanto, no deberían aplicar ningún criterio de exclusión que resulte irracional y en todo caso injustificado.