Diferencia entre propaganda y publicidad

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La diferencia entre propaganda y publicidad se encuentra en el objetivo comunicativo. La primera tiene un objetivo persuasivo que no destaca tanto en la segunda.

Hablamos de propaganda como la forma de comunicación basada en la difusión de ideas y opiniones de tal forma que el objetivo principal es conseguir un cierto grado de persuasión en los individuos. Mientras que las campañas publicitarias persiguen dar a conocer un bien o servicio en un público objetivo, mediante acciones propagandísticas se busca divulgar información que pueda influir de manera determinante en comportamientos para dirigirlos hacia su causa en concreto.

La propaganda, a diferencia de la publicidad, es por tanto una acción informativa con mayor intención ideológica independientemente de la búsqueda o no de un beneficio o lucro. Es decir, la mayor parte de la publicidad es creada por empresas lucrativas mientras que la propagando suele tener su origen en el trabajo de grupos sociales pertenecientes a la política, la religión o la sociedad.

La propaganda intenta a través de sus medios cambiar la actitud de las personas y dirigir sus miradas y opiniones hacia la corriente representada en la acción informativa. Para ello, puede valerse de diversas maneras para influir a nivel sentimental, ideológico o de conciencia.

No obstante, los caminos de la publicidad y la propagando suelen entrelazarse en muchas ocasiones, ya que ambos mecanismos tienen en cuenta las opiniones o los gustos de las personas a la hora de crear campañas.

Básicamente, se presentan de manera totalmente parcial y sesgada la bondad de una causa, obviando u ocultando sus puntos negativos y tratando de crear cierto nivel de empatía con el público objetivo. Al margen de esto, la propaganda suele funcionar gracias a la periodicidad o repetición de acciones propagandísticas que van calando en el receptor y al empleo de la hipérbole o exageración desmesurada.

La propaganda ha vivido varias etapas de mayor calado, muchas de ellas por el uso que los sistemas totalitarios del siglo XX hicieron de sus técnicas a través de grandes organizaciones o sistemas propagandísticos. Ya a otro nivel y gracias a los grandes efectos que provoca en la opinión pública, se utiliza en periodos de elecciones políticas.

De esto último podemos extraer otra diferencia existente entre publicidad y propaganda, y es que esta última suele tener generalmente unos resultados más duraderos en el tiempo. En otras palabras, sus mensajes calan más en los comportamientos de la gente, más siendo invitada a pensar algo o ser de una determinada manera que inducida a comprar un producto en específico.