Demanda global
La demanda global es el valor de las compras de bienes y servicios adquiridos en el mercado por el conjunto de familias, empresas, gobiernos y el exterior o resto del mundo durante un periodo de tiempo determinado.
Como podemos deducir, el concepto demanda global está integrado por un conjunto de componentes. Estos componentes son los siguientes:
- Consumo privado.
- Consumo del Gobierno.
- Formación bruta de capital fijo.
- Exportaciones de bienes y servicios.
De manera que la demanda global es el total de bienes y servicios disponibles y consumidos. La contabilidad nacional o sistema de cuentas nacionales establece que la demanda global viene a ser igual a la oferta global.
Resulta relevante resaltar que la demanda global de bienes y servicios desempeña un rol fundamental en el desenvolvimiento de las actividades económicas de cualquier economía.
Ecuación de la demanda global
Existe una ecuación para la demanda global. Esta se expresa mediante la forma siguiente:
DG = C + G + I + X
En esta ecuación cada símbolo empleado representa o significa lo continuación:
- DG: Demanda global de bienes y servicios.
- C: Consumo total de bienes y servicios de las familias.
- G: Consumo total del gobierno o gasto público.
- I: Inversión neta.
- X: Exportaciones o demanda de los mercados internacionales.
Demanda global, el economista John Maynard Keynes
La fórmula anotada en el apartado anterior procede del economista británico John Maynard Keynes. Keynes le asigno un papel sumamente importante a lo que representa la demanda global. Es tal su consideración que, dentro de sus análisis, la establece como la variable clave que mueve las actividades económicas.
Sus estudios revelan que mediante la correcta manipulación de las diferentes variables que componen la demanda global, es posible corregir específicamente los problemas de inflación y desempleo que surgen en las diferentes economías.
Keynes indica que la receta fundamental para hacer frente al desempleo es elevando la demanda global. Esto es posible mediante el incentivo del consumo. Así, como también, el aumento del gasto público. Apunta, que si se reducen los impuestos, los consumidores o familias tendrán más recursos. Esto permitirá mayores adquisiciones de bienes y servicios por parte de los consumidores. En el mismo sentido, también nos dice que las autoridades deben procurar reducir el coste del dinero para que las empresas se vean motivadas a invertir más.
En otro sentido, Keynes señala que la inflación viene causada por un extremado aumento de la demanda global. Si este es el caso, lo correcto es disminuir el gasto público y la inversión. Así mismo, es necesario incrementar los tipos de cambio y los impuestos.
Los análisis y conclusiones de Keynes han sido de gran aplicación como medidas de políticas económicas por parte de los gobiernos de los distintos países.