Demanda efectiva
La demanda efectiva es la cantidad de uno o varios productos que los consumidores pueden y desean adquirir. Esto, a un precio dado en un momento específico.
En otras palabras, la demanda efectiva es aquella que llega a materializarse. Así, el ofertante puede fabricar cien unidades de su mercancía, pero si solo vende sesenta esa será la demanda efectiva.
Características de la demanda efectiva
Las principales características de la demanda efectiva son las siguientes:
- Depende tanto del deseo como de la capacidad (restricción presupuestaria) de los consumidores.
- La demanda efectiva de un país es igual a su demanda agregada(DA) que es la suma de todos los bienes y servicios producidos en un periodo determinado. Desde otra perspectiva, la DA es la suma de los bienes de primer orden, bienes de inversión y exportaciones netas(exportaciones menos importaciones) de una nación.
- El concepto de demanda agregada fue desarrollado por el reconocido John Maynard Keynes. Explicaremos más adelante cuál fue el propósito del economista.
- La demanda efectiva de una mercancía puede ser menor a la cantidad fabricada por el ofertante. En ese caso, quedará un excedente que hará que el productor modifique sus proyecciones para el siguiente periodo.
Demanda efectiva y Ley de Say
La demanda efectiva es la propuesta de Keynes para refutar la Ley de Say de la Economía Clásica. Dicho postulado sostiene que cada oferta genera su propia demanda. Para explicarlo, imaginemos que una empresa produce cincuenta unidades de una mercancía, pero en principio solo vende treinta.
En ese contexto, la Ley de Say supone que el excedente (veinte unidades) en algún momento será vendido. Esto puede ocurrir con una rebaja en el precio o buscando compradores en otros mercados.
En conclusión, según la Ley de Say, nunca quedará stock sin vender. Sin embargo, Keynes cuestiona este postulado y afirma que la oferta no genera su propia demanda, sino que son las preferencias de los consumidores las que determinan la existencia de los productos en el mercado.
Lo anterior forma parte del concepto de demanda efectiva. Según dicha teoría, en periodos de auge económico, puede existir sobreproducción, lo que llevará a un ajuste de las expectativas a futuro, como ya mencionamos anteriormente.
Por el contrario, en un contexto de pesimismo, los productores fabrican menos de lo que podrían vender. Así, buscan evitar pérdidas.
Demanda efectiva y política económica
La demanda efectiva tiene implicancias directas en la política económica de un país. Ante una recesión, por ejemplo, según la Ley de Say, solo sería necesario producir más bienes para incentivar el consumo.
Sin embargo, siguiendo la teoría de Keynes, el gobierno debería impulsar más bien la demanda. Esto, mediante una rebaja de impuestos, por ejemplo, que aumentaría el ingreso disponible de la población. De esa forma, se elevaría el gasto privado y, por ende, la demanda agregada.