Curva J
La curva J es una expresión gráfica de la evolución de la cuenta corriente de la balanza de pagos posterior a una depreciación monetaria.
Dada la depreciación de la moneda doméstica, esta hipótesis plantea que la balanza comercial se deteriorará en el corto plazo. Esto podría ser contraintuitivo porque se espera una mejora en el intercambio comercial con la depreciación. No obstante, este cambio positivo se genera en el largo plazo.
Esto sucede debido a que la variación en las cantidades responden más lento que la variación en el tipo de cambio. Es decir, mientras la industria local ajusta su producción no se puede cambiar el flujo comercial. Igualmente, a los consumidores les toma tiempo adaptarse a los precios relativos.
Además, otro factor que influye es la existencia de los contratos. En principio, los contratos vigentes en monedas específicas dominan los determinantes de la cuenta corriente. Posteriormente, comienzan a dominar los nuevos contratos posterior a la devaluación.
La curva J y la condición Marshall Lerner (ML)
Según la condición ML, el éxito de una devaluación en mejorar la balanza comercial depende de si la suma de las elasticidades de la demanda de importación y exportación excede la unidad. Es decir, si la demanda de bienes exportados es elástica, el aumento proporcional de esta será mayor a la disminución de los precios. Por otra parte, si la demanda de importaciones también es elástica la disminución será proporcionalmente mayor al aumento de los precios. De esta forma, con la suma de ambos resultados, mejora la balanza comercial.
La existencia de esta condición indica que la curva J puede describir el fenómeno post depreciación. Sin embargo, la dinámica en el corto plazo no está del todo clara porque la evidencia empírica es ambigua.
Consideraciones generales
Un problema en el planteamiento de esta hipótesis es la existencia de bienes heterogéneos. La diferencias en calidad y otras características podrían mitigar las variaciones en la balanza comercial. Dado que los consumidores seguirán prefiriendo el producto extranjero. En este sentido, la demanda por bienes exportados no necesariamente aumenta de forma significativa. Por consiguiente, hay otros factores que influyen como las preferencias de los consumidores.
Al igual que con la depreciación monetaria, este concepto se utiliza para otras áreas, por ejemplo, en el sector financiero. Esta curva puede describir la evolución del rendimiento de los fondos de capital de inversión. En este sentido, en principio los rendimientos son negativos y con el tiempo se cosechan los beneficios.
Otras áreas donde se suele utilizar el concepto no relacionados directamente con la economía es en la medicina y la ciencia política.