Balanza por cuenta corriente
La balanza por cuenta corriente es un documento contable y que forma parte de la estructura de la balanza de pagos. Es uno de los indicadores económicos que detalla de manera más exacta la forma en la que un país interactúa con el exterior.
La balanza por cuenta corriente, a diferencia de la balanza por cuenta de capital y la balanza financiera que se refieren a cuentas con activos financieros e inversiones, desglosa las compras y ventas de bienes y servicios de un país con el resto del mundo.
En otras palabras, esta balanza resume todas las transacciones por concepto de exportaciones e importaciones de bienes y servicios y que por lo tanto, están relacionadas con la generación de renta.
Componentes de la balanza por cuenta corriente
La balanza por cuenta corriente se compone a su vez de cuatro sub-balanzas:
- Balanza de bienes y servicios: Aunque antes estaban separadas, según el VI Manual de la Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional del FMI, pasan a agruparse en esta cuenta llamada «cuenta de bienes y servicios», con dos subcuentas, una para cada transacción:
- Balanza comercial. Se incluyen las exportaciones e importaciones de mercancías. Si las exportaciones superan a las importaciones se dice que el país se encuentra en una situación de superávit. Por el contrario, si las importaciones superan a las exportaciones, el país tendrá déficit comercial.
- Balanza de servicios. Dentro de esta categoría se incluyen las operaciones que se realizan con productos intangibles, por ejemplo los servicios prestados a otras empresas, servicios de transporte, de viajes, de seguros, etc.
- Balanza de rentas. Recoge todas las operaciones relacionadas con la remuneración al trabajo, por ejemplo los salarios por los trabajos realizados para una empresa extranjera. Además también se incluyen las rentas de las inversiones con el exterior, es decir, los intereses de préstamos, dividendos, etc.
- Balanza de transferencias corrientes. En esta balanza se encuentran las transacciones corrientes que no exigen contrapartida. Las partidas más comunes son las remesas personales de los extranjeros que tienen su residencia en otro país, las donaciones y las ayudas públicas o privadas.