Costos históricos
Los costos históricos son aquellos costes en los que se ha incurrido a lo largo del tiempo en un proceso de fabricación o de prestación de servicios.
Estos costos se obtienen bien al final del periodo económico o bien al término de varios ciclos de fabricación que conformen un único periodo. En este caso nos referimos a ‘periodo’ como un año.
Ventajas y desventajas de los costos históricos
Su principal ventaja consiste en registrar los costos un periodo tras otro para realizar análisis retrospectivos, con lo que se podrá estudiar si el volumen, la eficiencia y los costes que han participado han evolucionado positiva o negativamente.
Con esto presente, se podrán establecer objetivos o metas de forma objetiva en función de estadísticas pasadas, por lo que será más fácil saber en qué momentos del año o del proceso de fabricación se requerirá de más liquidez, materias primas o mano de obra.
La única desventaja notable en el uso de la información histórica de los costos es que el análisis debe estar muy bien explicado y detallado, ya que se deberán tener en cuenta aspectos clave como la evolución del valor de la moneda (inflación, deflación o estanflación) y la situación económica y social de ese periodo (momentos de crisis, expansión o estancamiento).
Ejemplo de costos históricos
Para entender mejor el concepto, se van a exponer varios ejemplos de costos históricos:
- Suministros de agua y electricidad utilizados durante el proceso de fabricación de botes de plástico a lo largo de un año.
- Mano de obra dedicada a la fabricación de automóviles en una cadena de montaje durante un año entero.
- Gasolina utilizada por un conductor de taxi durante un año.
- Dietas remuneradas a un ejecutivo de una empresa durante un año por viajes al extranjero.
- Comisiones generadas por un conjunto de empleados al prestar servicios profesionales en nombre de la empresa durante un año.
Cabe destacar que si bien se ha utilizado el año como unidad principal de medida, es posible también adaptar los costos históricos a semestres, trimestres o cualquier otra unidad de medida. Este tipo de cambios puede suponer que nos sea más útil a la hora de analizar la actividad de la empresa.