Compra a plazos
La compra a plazos en una modalidad de transacción que permite cancelar el producto adquirido mediante desembolsos distribuidos en diferentes periodos de tiempo. A estos abonos se les suele denominar cuotas.
En otras palabras, la compra a plazos permite extender el pago por un bien o servicio por un plazo que puede durar meses o años.
El objetivo de compra a plazos es que el consumidor no efectúe un único pago por un monto alto, quedándose sin efectivo.
Usualmente, los usuarios optan por esta modalidad para adquirir bienes duraderos o servicios costosos, como viajes al extranjero. Además, se suele realizar mediante la tarjeta de crédito.
Otro punto a tomar en cuenta es que cada cuota tiene dos componentes: el principal de un préstamo (la parte del monto de la deuda que se amortiza) y los intereses (coste financiero por comprar a crédito).
Ventajas y desventajas de la compra a plazos
Entre las ventajas de la compra a plazos tenemos:
- Permite que el cliente pueda adquirir productos o servicios costosos sin descapitalizarse en el corto plazo.
- Aumenta el movimiento comercial, incluso aunque signifique un cierto riesgo de impago para el vendedor.
- Muchas veces es la única manera en la que una persona puede acceder a un bien costoso como una vivienda.
Sin embargo, la compra a plazos también tiene desventajas:
- Puede incentivar peligrosamente el consumismo en cierto sector de la población que es vulnerable a caer en impago. Por ejemplo, si pierde el empleo.
- Se generan mayores costos financieros para el cliente. Esto, porque, como mencionamos anteriormente, cada cuota incluye intereses. Es decir, no solo se distribuye el monto de la venta entre el número de periodos, sino que existe un coste adicional por el valor del dinero en el tiempo.
- Continuando con el punto anterior, el tipo de interés que paga el consumidor puede llegar a ser un muy alto, elevando el coste del producto.
- El cliente siente la satisfacción en el momento, pero a futuro debemos tomar en cuenta que deberá cargar con la responsabilidad de cancelar una deuda, lo que puede generar estrés.
Compra a plazos e intereses
Como ya hemos mencionado, esta modalidad de pago implica normalmente el cargo de intereses. Estos dependerán del tipo de interés que, a su vez, se determina en base al nivel del riesgo del crédito.
Lo anterior quiere decir que el tipo de interés será mayor cuanto más alta sea la probabilidad de impago. Esto se define en función de distintas variables como el historial de crédito del deudor y del periodo del crédito (cuanto más corto sea el plazo de financiamiento, mayor la posibilidad de reembolso y viceversa).
Por tanto, el consumidor debe tomar en cuenta que, cuanto menor sea el tiempo por el que pagará las cuotas, menores serán los costes financieros de la operación.