Centralismo
El centralismo es un sistema de gobierno donde un ente principal reúne todas (o la mayor parte) de los poderes del Estado. De esa forma, decide sobre todo el territorio gobernado.
Es decir, bajo este tipo de sistema, existe un poder central que tiene las mayores facultades para dirigir la nación. Esto, con instancias locales, como municipalidades, de menor poder.
El centralismo tiene una connotación geográfica. Es decir, hace referencia al hecho que siempre desde una misma región o ciudad (que usualmente es la capital) se toman la mayoría de decisiones que afectan a toda la nación. Esto, restando influencia y poder de decisión a las provincias.
El sistema de gobierno centralista ha tenido una larga tradición. Por ejemplo en Francia, donde se mantiene, al igual que en algunos países de América Latina donde existe un gobierno central, pero que convive con gobiernos subnacionales con ciertas atribuciones.
Cabe señalar además que el centralismo es lo opuesto a federalismo.
Construcción del centralismo
El centralismo no es inherente a un territorio, sino que es consecuencia del diseño del aparato estatal. Es decir, responde a que se han asignado la mayoría de funciones a un determinado órgano, por ejemplo, el Poder Ejecutivo. Dicha entidad, a su vez, normalmente opera en la capital del país.
Imaginemos que el caso anterior es el del país A y su capital Z. Desde esa ciudad, entonces, se tomarán, por ejemplo, las decisiones de política fiscal y monetaria.
Tipos de centralismo
Existen dos tipos de centralismo:
- Centralismo puro: Apuesta por la unidad política, territorial y administrativa. Es decir, solo existe un gobierno desde donde se toman las decisiones de Estado. Así, no se admiten alcaldías, municipalidades ni ningún otro tipo de gobierno subnacional.
- Centralismo desconcentrado: Cuando el Gobierno delega funciones a órganos desconcentrados, pero estos siguen formando parte de la misma estructura administrativa, es decir, deben rendir cuentas al poder central.
Cabe señalar que existe algo llamado centralismo democrático. Esta es una ideología planteada por Karl Marx (1818-1883) y Lenin (1870-1924). Su propuesta es que las decisiones de un partido sean tomadas por instituciones elegidas democráticamente por todos los militantes de una organización política.