Caciquismo

Es decir, el caciquismo es una situación donde el poder se concentra (o tiende a concentrarse) en una persona que ha conseguido la confianza de la mayoría de un grupo social.

Cabe remarcar que el caciquismo hace referencia tanto a la influencia del cacique, como el sistema político que se constituye a partir de dicha injerencia.

Vale mencionar que caciquismo, en términos más amplios, es la intromisión de una persona en determinados asuntos donde puede tener influencia. Por ejemplo, si un artista famoso consigue que un colega suyo, pese a no ser conocido, logre exponer en una galería muy concurrida.

La palabra cacique fue utilizada para designar a los jefes de comunidades indígenas en América Central, específicamente, en las poblaciones taínas de las Antillas. Esto, por parte de los españoles cuando llegaron al nuevo continente en el siglo XV.

El término fue luego extendido para todos los jefes de comunidades de los territorios a los que iban arribando los españoles. Esto, sin distinguir las distintas culturas y sistemas políticos y sociales.

Así, siglos después, las guerras de independencia que se llevaron a cabo en el siglo XIX dieron lugar a caciquismos. Estas luchas fueron encabezadas por líderes locales que gozaban del apoyo de sus poblaciones, además de contar con una base económica y un plan político.

Los caciquismos en América Latina prevalecieron a lo largo del tiempo, aunque fueron cambiando de forma, siendo los líderes ya no caciques, sino caudillos que buscaron el soporte del pueblo para hacerse con el poder.

En ese sentido, cabe notar que el caciquismo suele ir de la mano del clientelismo. Es decir, con beneficios que se otorgan a las personas que apoyan al partido político o persona en el poder. De ese modo, el cacique busca mantenerse al mando, proclamándose incluso como figura mesiánica.

Podemos concluir que el caciquismo es un sistema que distorsiona la democracia, al concentrar el poder en un individuo que manipula desde su cargo la voluntad popular a su favor.

España vivió una época de caciquismo principalmente durante la denominada Restauración Borbónica (1874-1931), cuando reinaron Alfonso XII y luego su sucesor Alfonso XIII. En dicho periodo, la Casa Borbón retomó el poder y se caracterizó por un sistema electoral influenciado por los caciques.

Los caciques eran los líderes locales de los partidos y buscaban manipular los resultados de las votaciones en función de sus intereses. Para ello se valían de su control sobre los procesos administrativos, utilizando medios ilegales como la inclusión de personas fallecidas en el padrón. De ese modo, se cometía fraude electoral.