Boom económico

El boom económico es un fenómeno que se produce cuando el ciclo económico experimenta una fuerte expansión. Esta expansión se traduce en grandes incrementos de la actividad económica, los cuales producen efectos directos en el consumo, la renta y el empleo. Esta fase del ciclo económico suele traer, a su vez, periodos de pleno empleo en la economía. 

Esta fase, aunque no debe ser así, siempre suele ir seguida de una fase de recesión. En esta fase, tras la gran expansión económica, la economía tiende a ajustarse y moderar los ritmos de crecimiento de las distintas variables.

Este término también se utiliza para hacer referencia a la compra masiva de activos en los mercados financieros, encareciendo el valor de los mismos.

La fase de boom económico, como mencionábamos, es una fase que se integra dentro del ciclo económico que vive una economía, por lo que su comportamiento suele ser coyuntural. Es decir, a esta fase del ciclo económico le precede otra distinta, a la vez que le sucede otra también distinta. Las fases que lo acotan suelen ser, en primer lugar, la que le precede, de expansión económica. Mientras que, en segundo lugar, la que le sucede, que es la de recesión económica. Es decir, la secuencia es: expansión económica, boom económico y recesión económica. Adicionalmente e incluyendo las fases descritas desde Economipedia, podríamos decir que la secuencia es expansión económica, boom económico, auge y recesión.

El boom económico suele ligarse, en la fase de crecimiento económico, a la expansión económica:

El boom económico, en el ciclo económico, suele caracterizarse, también, como expansión económica. No obstante, este término suele utilizarse en situaciones donde la expansión es más brusca y prolongada de lo habitual, produciendo un crecimiento más destacado de lo normal.

Con todo esto, quedaría mejor expresado de la siguiente forma:

De esta forma, el boom económico podríamos caracterizarlo como una fase más del ciclo económico, atribuida a situaciones o escenarios de carácter coyuntural, los cuales se caracterizan por ser fases de gran expansión de la economía, así como sus componentes.

En la práctica, por ejemplo, podemos identificarlo en el crecimiento que experimentó España entre 1959 y 1974. Durante este periodo, la economía española, tras la aprobación de los planes de desarrollo con el dictador Francisco Franco, se abrió a los mercados internacionales. Este hecho, junto a otra serie de sucesos como el avance de la industrialización o la potenciación del turismo, provocó lo que se conoce como el “milagro económico español”. 

Este “milagro económico”, se caracterizó por ser, precisamente, un periodo prolongado de tiempo en el que la expansión económica no solo produjo un mayor crecimiento de lo esperado, sino también esa clara mejoría en los niveles de renta y en el empleo en el país.

El boom económico no solo hace referencia a estas fases de expansión que vive una economía. También, por otro lado, hace referencia a incrementos bruscos en el valor de las acciones de una compañía, disparándose la demanda en un proceso descontrolado de euforia. Este hecho, en el mercado de valores, se le suele denominar boom económico. 

De la misma forma, cuando un sector o una compañía experimenta incrementos muy bruscos en sus beneficios, así como el valor y la demanda de sus bienes o servicios, también tendemos a denominar este tipo de escenarios con el término de boom económico.