Base imponible

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La base imponible o base tributaria es el monto de capital y la magnitud que representa el hecho imponible, esto es, la base que se utiliza en cada impuesto para medir la capacidad económica de una persona.

En términos tributarios, la base imponible constituye la cuantía sobre la cual se obtiene un impuesto determinado. Es decir, para obtener la cuota tributaria (el impuesto que se ha de satisfacer) es necesario calcular, previamente, la base imponible. Sobre esta base imponible se aplicará el tipo de gravamen correspondiente para obtener la mencionada cuota tributaria. Por ejemplo, si los zapatos (IVA incluido) cuestan 121 euros y el IVA (tipo de gravamen) aplicable es del 21%, quiere decir, que en realidad la base imponible es de 100 euros. Y a esos 100 euros (base imponible) se le aplica el impuesto (21%).

Para simplificar, se puede leer en ocasiones bajo las siglas BI. B de base e I de imponible (BI).

Unidades de la base imponible

Normalmente, la se expresa en unidades monetarias, aunque en alguna ocasión también puede expresarse en unidades físicas. Un ejemplo de este último caso sería el siguiente: imaginemos que un determinado Estado establece que por cada placa solar se ha de pagar 1 unidad monetaria en concepto de impuesto. En este caso, la base imponible estaría constituida por el número de placas solares (es decir, se expresaría en unidades físicas).

  • Unidades monetarias: Expresadas en moneda. En este apartado podemos incluir el IRPF (Impuesto sobre la renta de las personas físicas), el IVA (Impuesto sobre el valor añadido) y el IS (Impuesto de Sociedades).
  • Unidades Fisicas o no monetaria: En este apartado podemos incluir al impuesto sobre hidrocarburos, impuestos sobre la contaminación o el alcohol y bebidas que se deriven de éste.

¿Cómo calcular la base imponible?

La forma de obtención de la BI lo determinará la ley de cada impuesto (como veremos más abajo). Sin embargo, se pueden establecer tres métodos generales de cómo calcular la base imponible:

1. Método de estimación directa

Consiste en obtener la base imponible a través de los datos reales del contribuyente u obligado al pago del impuesto. Es decir, se contabiliza a través de datos reales en libros de contabilidad, registros administrativos o documentos legales. Este método es el más utilizado y el más preciso. Por ejemplo: si se determina que la BI del Impuesto de Sociedades es el beneficio y una sociedad presenta un beneficio de 1000 unidades físicas, este importe será la BI. En el impuesto sobre la renta de un trabajador por cuenta ajena hay que sumar sus percepciones dinerarias y restar las deducciones por percepción de renta y se obtiene la BI.

2. Método de estimación objetiva

Consiste en obtener la base imponible a través de magnitudes, módulos y unos ratios que permiten extraer una base imponible media de forma objetiva, independientemente de los datos reales. Por ejemplo, en una empresa informática, podemos estimar el número de trabajadores por cuenta ajena o el número de ordenadores contratados.

Imaginemos que la ley del impuesto de Sociedades establece que la base imponible se obtiene mediante estimación objetiva: por cada metro cuadrado de superficie, hay que añadir 10 unidades monetarias a la base imponible y por cada empleado contratado, hay que añadir 50 unidades monetarias a la base imponible. La sociedad del ejemplo anterior es un restaurante con 100 metros cuadrados y 5 empleados: tendrá una base imponible de 1250 unidades monetarias (1000 por la superficie y 250 por los empleados), aunque haya presentado un beneficio de 1000 unidades monetarias. Como vemos, esta base imponible es independiente los datos reales de beneficios del restaurante.

3. Método de estimación indirecta

En este caso, la base imponible la calcula la Administración Tributaria, a través de unos informes periciales debidamente razonados.

Solamente se aplica cuando no se puede utilizar ninguno de los dos anteriores métodos debido a que la administración no puede determinar de forma adecuada la base imponible debido a que el contribuyente no presenta declaración alguna o que existe falta de información en los libros de contabilidad de la empresa. De esta forma, ante la ausencia de datos actualizados, la administración puede utilizar para su cálculo datos relevantes del pasado, elementos que acrediten la existencia de bienes como las ventas  de la empresa u obteniendo información a través de magnitudes de contribuyentes cercanos o similares.

Cálculo de la base imponible en los principales impuestos

Los tres principales impuestos que tienen todos los Estados son: el Impuesto sobre la Renta (de las personas físicas), el Impuesto de Sociedades (sobre las personas jurídicas) y el Impuesto sobre el Valor Añadido. Aunque la legislación de cada país puede establecer otro cálculo, habitualmente la obtención de la base imponible es la siguiente:

  • Los dos primeros (Impuesto de la Renta e Impuesto de Sociedades) son impuestos directos. La base imponible constituye todas las rentas que obtiene la persona física (en el Impuesto sobre la Renta) y todos los beneficios que obtiene la persona jurídica (en el Impuesto de Sociedades). A esta BI se le suelen aplicar ciertas reducciones o deducciones que permite el legislador, para obtener la base imponible definitiva o base liquidable.
  • El Impuesto sobre el Valor Añadido (el IVA) es un impuesto indirecto que grava el consumo. Habitualmente la base imponible es la contraprestación del producto consumido, pero no siempre es así. En ocasiones, a la BI hay que añadirle o restarle ciertos conceptos que no se incluyen en la contraprestación (transporte, descuentos, seguros, etc). Finalmente, el comprador pagará la contraprestación correspondiente y el impuesto sobre el valor añadido, que se calcula sobre la base imponible (y no sobre la contraprestación).

Ejemplo de cálculo de la base imponible en el IVA

Una empresa de tabacos importa cigarros procedentes de Cuba.

El coste del tabaco es de 50.000 €.

Además se han pagado 15.000 € de impuestos de aduanas y 10.000 € de el tabaco.

No forman la base imponible del impuesto tanto el importe pagado como los impuestos indirectos que graven la adquisición exceptuados el propio IVA y el impuesto de matriculación.

La base imponible será de 75.000 € (50.000 + 10.000 +15.000)