Balanza de capital
La balanza de capital es una cuenta que muestra todos los ingresos y pagos que se producen con el exterior. Esto, siempre y cuando sean como consecuencia de las transferencias de capital, así como por la adquisición de activos no financieros.
La balanza de capital muestra todos los movimientos de capital, tanto a corto como a largo plazo, así como la variación de las reservas de divisas que posee un país frente a terceros. Dicha balanza también incluye todas las compras de bienes y servicios, así como las ayudas que provienen del extranjero. Por tanto, registra el movimiento de capitales como, por ejemplo, la compra y venta de bienes que no son financieros.
Así, dicha balanza, junto a la balanza por cuenta corriente, forman lo que se conoce como “balanza básica”.
La balanza de capital indica si un país es acreedor o deudor frente a terceros.
¿Qué elementos incluye la balanza de capital?
La balanza de capital, como componente de la balanza de pagos, recoge una serie de elementos que han sido establecidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y son los siguientes:
- Transferencias de capital por cobrar y por pagar entre residentes y no residentes.
- La adquisición y disposición de activos no financieros no producidos entre residentes y no residentes.
Por tanto, en línea con la disposición del FMI en su Manual de Balanza de Pagos, estos elementos son los que incluye dicha balanza.
Balanza de capital y balanza de pagos
La balanza de capital es una sub-balanza que se integra dentro de la balanza de pagos. Así, esta balanza, junto a la balanza por cuenta corriente, forman lo que se conoce como balanza básica.
Por tanto, la estructura de cómo quedaría esta balanza dentro de la balanza de pagos sería la siguiente:
¿Qué quiere decir que la balanza de capital es negativa o positiva?
Esta balanza, como decíamos en el inicio, muestra todos los ingresos y pagos que se producen con el exterior, siempre y cuando sean como consecuencia de las transferencias de capital, así como por la adquisición de activos no producidos no financieros.
Por tanto, cuando calculamos la diferencia entre los pagos realizados y los recibidos, el resultado final puede arrojar un saldo positivo o negativo.
Si el saldo es positivo, se produce lo que se conoce como superávit de capital. Es decir, que el volumen de importaciones de capital de un país es inferior al de exportaciones de capitales. Por otro lado, si el saldo de la balanza es negativo, se produce un déficit de capital, es decir, una situación en la que el volumen de gasto en capital de un país es superior al de ingresos de capitales.