Auditar

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En el ámbito económico, auditar supone evaluar y medir en profundidad las características de una organización con el fin de mostrar sus debilidades y fortalezas teniendo en cuenta una serie de factores, como son la eficiencia y la rentabilidad.

Auditar significa la acción de analizar de manera exhaustiva y pormenorizada distintas características de una empresa o una institución en particular. Y más allá, ya que las condiciones de medición deben basarse en criterios establecidos previamente.

En la economía cotidiana, la labor de auditar cuenta con distintas metodologías teniendo en cuenta el ámbito de estudio o actuación que se asuma. En todas ellas se ponen en valor estrategias y procesos emprendidos por el ente a auditar.

La acción de auditar conlleva necesariamente una metodología concreta, basada en la observación de los procesos llevados a cabo por las entidades analizadas, así como su evolución en un periodo de tiempo y los ratios que conlleva su actividad desarrollada.

Finalmente, toda labor de auditoría debe ser reflejada formalmente a través de un informe de auditoría, cuya finalidad es variada (desde ofrecer información útil para una misma empresa o de validez legal vinculante frente a la Administración)

Metas principales en el proceso de auditar

Existen unos principios claros en el esquema básico de la labor de auditoría, resumidos en:

  • Establecer una observación continuada en el tiempo de una organización, basada en la recopilación intensiva de datos y documentación de la misma.
  • Estudio en profundidad de las características de la entidad, desde su funcionamiento cotidiano al inventario de sus activos o recursos.
  • Evaluación de los procesos acometidos y el empleo de recursos necesarios para ellos.
  • Medición de toda actividad y comparativa con estándares de cada ámbito de acción, así como con las distintas regulaciones o legislaciones.
  • Detección de fallas o posibles anomalías.
  • Preparación de mejoras a implantar y posibles estrategias de empresa a poner en marcha.
  • Elaboración de un informe de auditoría detallado, argumentado con datos empíricos y conclusiones para el futuro en corto y largo plazo.

Tipologías de la acción de auditar una organización

En ese sentido existen auditorías de tipo medioambiental, informática, de cumplimiento o las más extendidas como son la financiera, la de gestión o la contable.

Alternativamente también existiría la auditoría integral como compendio o aplicación conjunta de las anteriores en una empresa.

Teniendo en cuenta el origen de la labor del auditor, es posible diferenciar auditorías internas o externas. Estas clases se distinguen atendiendo a si es la propia organización la que realiza la evaluación o es personal ajeno a su estructura.