Arrendamiento con opción de compra

Es decir, este tipo de alquiler es un acuerdo que tiene como particularidad que el bien puede ser adquirido al vencimiento. Así, ambas partes fijan una tarifa para una posible transacción futura.

Cabe recalcar que este tipo de contrato es más propio del mercado de bienes raíces. Así, el inquilino cuenta con un tiempo durante el cual realiza el alquiler, por ejemplo, cinco años, antes de materializarse la compraventa.

Otro dato importante es que el arrendador usualmente cobra una cantidad inicial por la concesión de la opción a compra. En muchos casos, este monto se descuenta (del precio del activo) si la transacción llega a concretarse. En caso contrario, no hay reembolso.

Entre las ventajas del arrendamiento con opción a compra destacan:

• Para el inquilino, una ventaja es que las rentas que va pagando son como una inversión para la futura compra del bien inmueble.
• Si opta por adquirir la vivienda, el arrendatario ya sabrá cuáles son las características del activo, es decir, está comprando algo que conoce.
• El inquilino también se verá beneficiado si ha pactado un precio que termina siendo inferior al del mercado al momento de concretar la compra.
• Para el arrendador este tipo de contrato supone una alternativa si no encuentra un comprador del inmueble y no tiene urgencia por vender la propiedad. Es decir, se percibe un beneficio económico sin renunciar a la futura venta.
• El propietario está recibiendo como un pago por adelantado por la venta del inmueble.

Sin embargo, también existen desventajas:

• Para el propietario, un punto en contra de este tipo de contrato es que la compra no es segura. Es decir, si su intención es vender el inmueble quizás esto no suceda si el inquilino decide finalmente no adquirir la propiedad.
• El arrendador se verá perjudicado si el alza de precios de los inmuebles es mayor al esperado, pues no podrá aprovechar esta subida.
• Para el inquilino, la desventaja es que, de no ejecutarse la compra, de alguna forma se perdería lo invertido con los pagos de las rentas (incluido el monto inicial desembolsado).
• El inquilino podría estar obligado a pagar impuestos por el alquiler y al ejecutar la opción de compra (todo depende del marco legal del país).

Una de las principales diferencias entre el leasing y el arrendamiento con opción a compra es que el primero existe tanto para bienes muebles como inmuebles.

Asimismo, en el leasing debemos tomar en cuenta que interviene un tercer partícipe (además del propietario y del potencial comprador) al que podemos denominar financiador. Este usualmente es una sociedad de leasing o sociedad de arrendamiento financiero que adquiere el inmueble a solicitud de quien desea ocuparlo, y se lo arrienda a cambio en un pago periódico.

En cambio, en el arrendamiento con opción a compra participan solo arrendador y arrendatario.