Análisis horizontal
El análisis horizontal calcula la variación absoluta y relativa que ha sufrido cada una de las partidas del balance o la cuenta de resultados en dos períodos de tiempo consecutivos.
Por tanto, el análisis horizontal o dinámico se centra en averiguar que ha sucedido con una partida contable en un período determinado. Normalmente se calcula entre dos ejercicios económicos y en el año natural. Hay que tener en cuenta que se utilizan valores absolutos y relativos, siendo estos últimos los más útiles para mostrar las variaciones.
Como se hace un análisis horizontal
La forma de cálculo es muy sencilla. Necesitamos el balance de situación o la cuenta de resultados de dos años. De esta forma, en una hoja de cálculo o usando un software específico, se añaden dos columnas más. La primera es la diferencia entre el último año y el anterior. La segunda es una tasa de variación cuya fórmula es la siguiente:
Lo que hace la tasa de variación (valor relativo) es calcular cuanto aumenta o disminuye una variable en dos períodos de tiempo. El valor obtenido nos indica en porcentaje cual ha sido dicha variación. El signo nos indica si ha aumentado (positivo) o ha disminuido (negativo). Este valor es el más relevante en el análisis.
Algunas consideraciones
Al llevar a cabo los cálculos, hay que tener en cuenta qué partidas estamos comparando. No es lo mismo comparar deudas que activos fijos. En el primer caso, el estado ideal es que estas disminuyan. En el segundo, dependiendo de otros factores, podría ser que aumente. En relación a los gastos e ingresos se podría hacer un razonamiento similar.
Por otro lado, la comparación con el promedio del sector también se hace necesaria. Hay partidas que crecen poco en términos porcentuales, pero es una característica de una actividad concreta. Por ejemplo, en el caso de los bancos los tipos de interés varían poco de un año a otro. Por eso, conviene saber como se comportan los demás.
Un ejemplo práctico
Imaginemos una empresa que tiene una cuenta de resultados como la que se muestra. Prescindiremos del balance. Tenemos dos columnas con los valores de los dos últimos años. Una tercera columna indica la variación absoluta y la cuarta la relativa. La fórmula de esta última la hemos visto en un apartado anterior.
Podemos observar que los ingresos han aumentado en 20.000, lo que supone un 20% respecto al año anterior. Los aprovisionamientos también tuvieron un incremento, mientras el resto de gastos disminuyó. El resultado financiero mejoro al aumentar el ingreso y reducirse el gasto. Vemos que, en este caso, la variación es negativa, porque partíamos de un valor negativo. Por tanto se interpreta como una disminución. El resultado general aumento casi un 50%.
La utilidad del análisis horizontal ha quedado clara, pero eso sí, no puede hacerse solo. Debe completarse con otros como el vertical o el de ratios. En definitiva, una empresa es un todo complejo y por ese motivo debe analizarse desde varios puntos de vista.