Amortización anticipada

Hablamos de amortizaciones anticipadas como pagos concluyentes de modo anticipado de algún compromiso de pago o compra contraídos en el pasado.

Habitualmente estas operaciones se realizan con un calendario de pagos o vencimiento previamente convenidos entre las partes participantes.

Como suele ocurrir con otros términos económicos, su significado variará si atendemos al ámbito en el que se refiera: economía empresarial, finanzas, deuda pública, banca, comercio…

En el caso de los activos financieros, la práctica de las amortizaciones anticipadas es bastante habitual, ya que suponen un mecanismo útil a la hora de pagar con anterioridad y ceder a un tercero el producto contratado. Lo mismo ocurre si lo que se busca es su cancelación.

Al ser instrumentos financieros negociables (préstamos hipotecarios sobre inmuebles, pagarés, letras del tesoro…) pueden ser mercantilizados y vendidos con las condiciones pendientes y pactadas en la contratación o compra inicial.

Independientemente del ámbito del que hablemos, toda amortización realizada de modo anticipado comparte una serie de rasgos característicos a señalar:

• Puede suponer un pago tanto parcial como total antes de vencimiento de contrato.
• En caso de préstamos o inversiones financieras, a la hora de asumir el pago anticipado es necesario tener en cuenta el volumen de intereses generados a dicha fecha y que deben compensarse de igual modo.
• En casos como el anterior en que se establece un pago de base e intereses, cualquier pago anticipado o amortización supone que la base a devolver sea modificada y, por lo tanto, varíe al tiempo el volumen de intereses a pagar en el futuro.
• Estos pagos anticipados tienen consecuencias como el cambio de la fecha de vencimiento o la disminución de cuotas pendientes hasta vencimiento. Normalmente el cliente o poseedor del bien eligen entre ambas alternativas. Esta práctica es muy habitual en la devolución de préstamos hipotecarios o créditos personales.

A menudo una amortización anticipada es convenida mutuamente entre cliente y proveedor, o prestatario y prestamista. De esta forma se convienen distintos detalles contractuales y las condiciones fijadas para el pago final estipulado.

En ocasiones existen cláusulas o puntos contractuales que desincentivan la realización de pagos anticipados. Esto se hace en forma de aplicación de comisiones por pago anticipado, habitualmente como medida de protección de la entidad financiera o el banco sobre sus propios intereses.