Agricultura

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La agricultura es el conjunto de actividades económicas relacionadas con el cultivo de la tierra y el tratamiento del suelo fértil para la producción de alimentos. Así, comprende todas aquellas técnicas y acciones humanas enfocadas a la extracción de alimento del entorno natural.

Para entenderlo mejor, la agricultura comprende todas aquellas actividades económicas centradas en el cultivo de la tierra y el tratamiento del suelo. Esto, con el objetivo de extraer alimentos. Por tanto, desde la producción de todo tipo de frutas hasta los campos de arroz en Asia, son actividades que se integran dentro de la agricultura.

La persona que se dedica a la agricultura es el agricultor. Es decir, la persona que se encarga de labrar la tierra, echar los fertilizantes, así como de recoger la cosecha cuando está lista. No obstante, cabe destacar que, con el paso de los años y la industrialización de este sector, estos agricultores, en muchas ocasiones, cuentan con máquinas que hacen la labor que estos previamente desempeñaban. Asimismo, muchos agricultores trabajan para grandes empresas que se dedican a la producción masiva de cualquier tipo de cultivo.

El sector que abarca todas estas actividades es el sector agrícola. Este es el sector que recoge todas las actividades que comprende la agricultura. Además, debemos destacar que de este sector beben otros muchos sectores. La producción de algodón, o de otros materiales de los que, posteriormente, extraeremos fibras textiles, es un buen ejemplo de cómo este sector conecta con el sector textil. De la misma forma que podría hacerlo con el sector de la automoción, si estas fibras se utilizasen para el forraje del interior de un vehículo.

Cabe destacar que hablamos de una de las actividades económicas más antiguas de la historia, pues, como veremos en los siguientes apartados, su origen se remonta a fechas muy lejanas.

Asimismo, destaca su contribución a la economía, pues también hablamos de un sector que emplea a un gran porcentaje de la población, a la vez que se erige como sector predominante en numerosas economías a lo largo y ancho del planeta.

Por último, conviene resaltar que es la agricultura la actividad que permite un desarrollo bastante notable de las sociedades. Así, es gracias a esta actividad económica por lo que nacen las sociedades, a través de las sociedades hidráulicas.

Características de la agricultura

A modo de resumen, veamos las características principales de la agricultura:

  • Es el conjunto de actividades económicas relacionadas con el cultivo de la tierra y el tratamiento del suelo fértil. Ello, para la producción de alimento, pero también para la extracción de otro tipo de materiales de uso no alimentario.
  • Comprende todas aquellas técnicas y acciones humanas enfocadas en la extracción de alimento del entorno natural, así como para la extracción de otros materiales que, posteriormente, pueden ser utilizados en otros sectores, como el textil.
  • La persona que se dedica a la agricultura es el agricultor.
  • El sector en el que opera es el sector agrícola.
  • Es uno de los sectores más antiguos de la historia.
  • Se considera la primera actividad económica, la cual da lugar a las primeras sociedades.
  • En una gran mayoría de economías, es el sector predominante.

Tipos de agricultura

A continuación, veamos cómo se clasifican los distintos tipos de agricultura:

Tipos de agricultura con base en el uso de medios de producción

Tipos de agricultura con base en los métodos

Tipos de agricultura con base en los objetivos

  • De subsistencia.
  • Por contrato.
  • Industrial o de mercado.

Tipos de agricultura con base en el uso del agua

  • De regadío. 
  • De secano.

Tipos de agricultura alternativa

Historia y origen de la agricultura

El origen de la agricultura se remonta al periodo neolítico, por lo que hablamos de una actividad económica con más de 10.000 años de historia.

En este sentido, si tenemos en cuenta las investigaciones publicadas sobre la materia, no podemos definir un lugar exacto o una civilización concreta a la que atribuir el origen de la agricultura.

Mientras que se creía que la agricultura había nacido en Asia o en Latinoamérica, lo cierto es que se encuentran áreas de desarrollo primario en todo el planeta, por lo que se puede afirmar que la agricultura, de forma simultánea, fue desarrollándose en distintos territorios, y no, como se puede creer, en un lugar determinado.

Mientras los seres humanos se estructuraban como sociedades con la caza y la recolección como pilares, el origen de la agricultura, así como su desarrollo supuso un avance sin precedentes. Estas sociedades pasaron de autoabastecerse únicamente con la caza y la recolección, a cultivar productos. Lo cual tuvo dos implicaciones directas. Por un lado, abandonar el estilo de vida nómada y, por otro, surgieron los primeros excedentes, los asentamientos y la división del trabajo.

La introducción de nuevas técnicas, mecanismos, herramientas, así como todo lo relacionado con la producción agrícola, no ha dejado de sucederse hasta nuestros días. En este sentido, la agricultura no ha dejado de evolucionar a lo largo del tiempo. Desde le etapa feudal hasta la revolución verde, la agricultura ha vivido muchas etapas en los que se introdujeron cambios, a la vez que se fue profesionalizando un sector tan importante como este.

La agricultura y el medioambiente

Dado que hablamos de una actividad enfocada a modificar el entorno natural y, por ende, con impacto en el medioambiente, es conveniente referirnos al desarrollo sostenible.

Como sabemos, cada vez son más los científicos que avisan sobre el abuso de fertilizantes por parte de los agricultores, así como las consecuencias que la producción en masa tiene para la sostenibilidad de la que hablamos.

Para ello, muchos agricultores y empresarios agrícolas han puesto en marcha mecanismos, así como nuevas técnicas de cultivo, más responsables con el medioambiente y menos dañinos para el planeta. Estos mecanismos, a través de tipologías como la agricultura ecológica, pretenden reducir el impacto de este sector en el entorno del que, por otro lado, depende.