Agricultura familiar

2 min

La agricultura familiar es una forma de explotación agraria desarrollada por familias, generalmente en ámbitos rurales. Dicha actividad supone su principal fuente de ingresos y configura su modo de vida.

El tipo de explotación desarrollado por la agricultura familiar abarca zonas agrícolas pequeñas y medianas, que habitualmente no requieren de maquinaria y técnicas de cultivo altamente sofisticadas.

Si bien la tecnología y las grandes infraestructuras agrarias han copado el ámbito agrario en las últimas décadas, existen numerosos puntos geográficos en los que este tipo de modalidad sigue presente.

En ocasiones, también debido a motivos de interés social y humano, la agricultura familiar es la desarrollada.

Dicho lo cual, su empleo también suele responder a otras motivaciones. Entre estas la sostenibilidad que conlleva, o la ubicación remota, y de difícil acceso, en que se pueda encontrar el cultivo.

Características principales de la agricultura familiar

Frente a otras modalidades agrícolas existentes, la agricultura de carácter familiar cuenta con una serie de rasgos distintivos. Rasgos como los que se exponen a continuación:

  • Abarca una amplia gama de productos, motivada a su vez por la diversidad vegetal existente en zonas menos industrializadas de todo el mundo.
  • Plantea el uso intensivo de métodos respetuosos con el medioambiente. Es decir, la agricultura familiar se identifica con planteamientos sostenibles.
  • Persigue la eficiencia en términos de uso responsable de los recursos naturales y la protección de ámbitos rurales.
  • Ofrece oportunidad laboral inmediata en zonas menos industrializadas o con poca presencia de otras actividades económicas, como el comercio.
  • Su mano de obra cuenta con personas de ambos géneros, convirtiendo al entorno agrario como ejemplo de diversidad e integración de la mujer.
  • Su gestión se formaliza en forma de sociedades limitadas, núcleos familiares o, incluso, trabajadores autónomos de ámbito agrícola.

Agricultura familiar y apoyo institucional

La agricultura familiar forma parte de diversos proyectos socioeconómicos por parte de las distintas instituciones.

Ejemplo de ello es el papel de la PAC en la distribución de fondos agrónomos en la Unión Europea, sí como el proteccionismo de las políticas de América Latina sobre explotaciones agrarias rurales de este tipo.

En ese sentido, el abastecimiento de zonas con bajos niveles de renta per cápita y la disminución de los ratios económicos de pobreza pasan, en muchas ocasiones, por el estímulo de proyectos de agricultura familiar.

Es decir, los países que establecen modelos económicos caracterizados como sociedad agrícola potencian este concepto como herramienta para combatir la pobreza y facilitar el acceso al mercado laboral a un número significativo de ciudadanos.