Acuerdo General sobre Aranceles de Aduana y Comercio (GATT)

2 min

El Acuerdo General sobre Aranceles de Aduana y Comercio (GATT) son las diferentes negociaciones y acuerdos que periódicamente los países realizan para la reducción de aranceles a nivel global y bilateral sobre determinados productos.

Esta nomenclatura, GATT, hace referencia al nombre en inglés de General Agreement on Tariffs and Trade, y fue creado en 1994 como una de las formas de reducción paulatina de los aranceles internacionales en un punto donde el comercio internacional y las liberalizaciones tomaban auge al amparo de la caída del bloque soviético y la internacionalización de las economías en desarrollo

El origen del GATT se encuentra después de la II Guerra Mundial, cuando Estados Unidos y 22 países más deciden establecer unos acuerdos y normativas sobre las transacciones de determinados productos básicos y vitales para esas economías. Posteriormente, y al amparo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se decidió abrir el abanico de países participantes y se estableció una formalidad ante diversos organismos sobe las negociaciones resultantes de estos acuerdos.

¿Cómo funciona el GATT?

La forma de funcionamiento de los GATT ha ido evolucionando en los últimos 20 años, hasta conseguir que los acuerdos sean multilaterales y de obligado complimiento.

Anualmente se establecen reuniones en los que unos países presentan su propuesta para retirar los aranceles a ciertos bienes, ya que son los más interesados en que sus productos o aquellos de los que tienen excedentes sean comercializados en otros países y se les de una salida adecuada.

El resto de países, a su vez, presentan otras propuestas sobre productos en los que están interesados y, en base a ello y a unos análisis de tipo doméstico e internacional, se llega al acuerdo sobre el tipo de arancel a imponer o directamente la ausencia de éstos.

Naturalmente, cada país luchará porque se rebajen los aranceles a los productos que exporta, y a su vez buscará proteger a los productores locales ante las importaciones. También un país puede estar interesado en rebajar los aranceles a determinadas importaciones debido a baja calidad de la oferta disponible.

Los acuerdos GATT se han visto como el inicio de la liberalización internacional de los años 90, y también como el fruto de las deslocalizaciones y detrimento de la industria en Occidente, lo que habría según algunos llevado a una paulatina desmejora de la clase media y reducción del poder adquisitivo.