Definición de zapato
Zapato es un término que proviene de zabata, un vocablo de la lengua turca. Un zapato es una pieza de calzado que protege al pie, brindándole comodidad a la persona a la hora de llevar a cabo diferentes acciones (caminar, correr, saltar, etc.).
Los zapatos cuentan con una suela y una estructura de cuero, goma u otro material que llega hasta al tobillo. El individuo debe introducir su pie en el zapato de manera tal que la planta del pie quede ubicada justo encima de la suela. Por lo general, los zapatos disponen de cordones que permiten un ajuste preciso a los pies.
Con los años, los zapatos han cambiado mucho su aspecto y su finalidad. En sus orígenes, un zapato era una especie de bolsa de cuero que protegía los pies para que la persona no se lastime al caminar sobre ciertos terrenos. Además brindaba abrigo, a diferencia de las sandalias.
En este sentido, tenemos que exponer que el primer zapato que se conoce como tal data del año 1.600 a.C. Fue utilizado en Babilonia y venía a ser una especie de mocasín de cuero que se sujetaba con cordones.
Otros datos interesantes en relación al zapato son los siguientes:
-Los romanos fueron los primeros pobladores de la Tierra que dieron forma a lo que eran gremios de zapateros.
-Se considera que el origen del tacón podría estar en un calzado antiguo que se creó en el desierto con ese elemento para así poder ir por encima de la arena aunque el calzado se hundiera un poco.
-Un dato curioso es que en la Europa del siglo XVII, las clases altas llevaban unos tacones tan altos que era imposible que las mujeres se pudieran calzar por sí solas.
-Hasta el siglo XIX no había diferencia entre zapato izquierdo y derecho. Fue a partir de ese momento cuando se empezaron a realizar con hormas diferentes, lo que seguramente agradecieron todos.
-Entre los tipos de zapatos más cómodos que existen están, sin lugar a dudas, las zapatillas deportivas. En concreto, las mismas fueron creadas en Estados Unidos a principios del siglo XX, exactamente en el año 1916.
Hoy los zapatos cumplen con esas funciones básicas (protección y abrigo), pero además reflejan un estatus social. Los sujetos que ocupan una posición de poder y desean manifestarla utilizan zapatos muy costosos, cuya calidad se advierte a simple vista. Los zapatos, por otra parte, se usan en contextos formales, acompañados por ciertos pantalanes, camisas y sacos.
Mientras que los zapatos de hombre cubren casi todo el empeine, los zapatos de mujer suelen dejar más al descubierto. Otra diferencia importante es que los zapatos femeninos muchas veces incluyen tacos (también llamados tacones) en la zona del talón, haciendo que la mujer parezca más alta.
A la hora de elegir un zapato adecuado siempre hay que tener en cuenta varias recomendaciones:
-Que sea apropiado para el uso que se le va a dar y el lugar donde se va a emplear.
-Que se adapte al pie.
-Que sea suave y transpirable.